domingo, 31 de mayo de 2015

Catecismo 527-528. Los Misterios de la infancia y de la vida oculta de Jesús. Los Misterios de la infancia de Jesús I

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Punto 527 La Circuncisión de Jesús, al octavo día de su nacimiento (cf. Lc 2, 21) es señal de su inserción en la descendencia de Abraham, en el pueblo de la Alianza, de su sometimiento a la Ley (cf. Ga 4, 4) y de su consagración al culto de Israel en el que participará durante toda su vida. Este signo prefigura "la circuncisión en Cristo" que es el Bautismo (Col 2, 11-13).

. El primero de los misterios de la infancia de Jesús es la circuncisión de Jesús. Jesús se sometió plenamente a lo que es el rito de la circuncisión judía, que se hace a todo varón como un signo religioso. En el Antiguo Testamento sabemos que Abrahán y toda su familia fueron los primeros circuncidados, y a partir de ellos, en el libro del Génesis (capítulo 26) se pide como signo a esta circuncisión como el pacto con Yahveh, como una condición de su alianza con el pueblo judío: “A los ocho días de edad será circuncidado todo varón y esa será la señal del pacto entre mí (Yahveh) y vosotros (pueblo judío)”.

. En Lucas 2,21: “…cuando se cumplieron los ocho días del nacimiento, fue a circuncidar al niño y le pusieron de nombre Jesús….”. Jesús es circuncidado como todo judío y en ese rito se le ponía también el nombre. El cristianismo ante la novedad de Jesucristo abandonó el rito de la circuncisión porque era algo superado, sin embargo no se opone a la misma, todavía hoy se mantiene como tradición en algunos lugares. San Pablo nos dice que de poco sirve la circuncisión si no se cumple la ley de amar a Dios y al prójimo, la verdadera circuncisión no es la física sino la del corazón, es decir, quitar de tu corazón todo aquello que te impide amar, todos los apegos.

. En Gálatas 4,4: “…nacido bajo la ley…” es decir, cumpliendo la ley de Israel que mandaba circuncidar a todos los varones, insertado en la descendencia de Abrahán, Jesús es fiel cumplidor de la ley. La circuncisión es la que luego le consagra al culto de Israel, no puede entrar un pagano, un incircunciso al templo y a la sinagoga.       

Punto 528 La Epifanía es la manifestación de Jesús como Mesías de Israel, Hijo de Dios y Salvador del mundo. Con el bautismo de Jesús en el Jordán y las bodas de Caná (cf. Solemnidad de la Epifanía del Señor, Antífona del "Magnificat" en II Vísperas, LH), la Epifanía celebra la adoración de Jesús por unos "magos" venidos de Oriente (Mt 2, 1) En estos "magos", representantes de religiones paganas de pueblos vecinos, el Evangelio ve las primicias de las naciones que acogen, por la Encarnación, la Buena Nueva de la salvación. La llegada de los magos a Jerusalén para "rendir homenaje al rey de los Judíos" (Mt 2, 2) muestra que buscan en Israel, a la luz mesiánica de la estrella de David (cf. Nm 24, 17; Ap 22, 16) al que será el rey de las naciones (cf. Nm 24, 17-19). Su venida significa que los gentiles no pueden descubrir a Jesús y adorarle como Hijo de Dios y Salvador del mundo sino volviéndose hacia los judíos (cf. Jn 4, 22) y recibiendo de ellos su promesa mesiánica tal como está contenida en el Antiguo Testamento (cf. Mt 2, 4-6). La Epifanía manifiesta que "la multitud de los gentiles entra en la familia de los patriarcas"(San León Magno, Sermones, 23: PL 54, 224B ) y adquiere la  israelitica dignitas (la dignidad israelítica) (Vigilia pascual, Oración después de la tercera lectura: Misal Romano).

. Epifanía significa brillar, manifestar, aparecer, revelar. La palabra epifanía es la fiesta que celebramos el día seis de enero que popularmente se llama la fiesta de los reyes magos. La antífona que se reza en ese día, se celebra el bautismo en el Jordán, las bodas de Caná y la adoración por unos magos. La epifanía viene a condensar en una sola festividad las manifestaciones del Señor: “este es mi hijo amado” en el bautismo, en las bodas de Caná cuando realiza el primer milagro,  y cuando “la estrella que conduce a los magos al pesebre”.

. En oriente tuvo origen la fiesta de la epifanía y de allí debió de pasar a Jerusalén en el siglo cuarto y en oriente se mezcló con la fiesta entendida como su nacimiento, es decir, en oriente no hacían la distinción de nacimiento y manifestación, sino que lo celebraban todo al mismo tiempo. Ocurrió que esta fiesta de la epifanía pasa a Roma, a occidente, y aquí en occidente comienza a celebrarse la epifanía pero distinguiéndose del nacimiento y recíprocamente en oriente recogen la fiesta de la navidad de occidente. En oriente, excepto los ortodoxos que lo celebran todo al mismo tiempo, sí distinguen el nacimiento de la epifanía.


. Los pueblos paganos que están en búsqueda de Dios, que buscan el sentido de la vida, son la imagen de estos magos que vienen a rendir homenaje al rey de los judíos. Jesús en su conversación con la samaritana le indica que la salvación viene de los judíos, es decir, aquí no hay pluralismo religioso, y llegará un día en que los verdaderos adoradores lo harán a Dios en espíritu y en verdad, porque la verdadera adoración no está ligada a un lugar sino a Jesucristo, y el templo de Dios será allí donde esté Jesucristo. El pueblo judío es el vehículo de Dios para llegar a todos, pero recibimos la salvación por descendencia espiritual, no por formar parte de un linaje físico o de raza. 

lunes, 25 de mayo de 2015

Catecismo 525-526. Los Misterios de la infancia y de la vida oculta de Jesús. El Misterio de Navidad

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Punto 525 Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre (cf. Lc 2, 6-7); unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo (cf. Lc 2, 8-20). La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche:

. Tenemos unos datos históricos para saber que Jesús nació en una condición social pobre, lo sabemos por muchos indicios, por ejemplo en la presentación de Jesús en el templo, José y María hacen la ofrenda en el templo de dos pichones que era la ofrenda de las clases pobres. El hecho de que Jesús dijera a sus discípulos: “el hijo del hombre  no tiene donde reclinar la cabeza” nos indica que no tiene casa, las estrellas son su techo, vivía de la hospitalidad donde le acogían, es decir, hay suficientes signos para ver que era de una condición pobre y humilde. El hecho de que naciese en este contexto pobre y humilde, hace que se revele mejor su misterio. Dios revela mejor su misterio en la pobreza que en la riqueza humana.

. Entendemos que Jesús nace en Belén porque los habitantes son llamados a ser censados (con objeto de pagar impuestos a los romanos) en Judea, y José al ir a Belén para hacer el censo, se encuentra con que no encuentra posada y María da a luz en el pesebre que encontraron. Este es otro signo de pobreza, igual que la primera anunciación del nacimiento que fue a los pastores que estaban allí, viviendo al raso, o sea que también era gente pobre.

. El Dios infinito le ha parecido conveniente y adecuado revelarse bajo el signo de la pobreza.

Punto 526"Hacerse niño" con relación a Dios es la condición para entrar en el Reino (cf. Mt 18, 3-4); para eso es necesario abajarse (cf. Mt 23, 12), hacerse pequeño; más todavía: es necesario "nacer de lo alto" (Jn 3,7), "nacer de Dios" (Jn 1, 13) para "hacerse hijos de Dios" (Jn 1, 12). El misterio de Navidad se realiza en nosotros cuando Cristo "toma forma" en nosotros (Ga 4, 19). Navidad es el misterio de este "admirable intercambio":
«¡Oh admirable intercambio! El Creador del género humano, tomando cuerpo y alma, nace de la Virgen y, hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad» (Solemnidad de la Santísima Virgen María, Madre de Dios,Antífona de I y II Vísperas: Liturgia de las Horas).

. Se subraya especialmente el hacerse pequeño, es necesario abajarse para entrar en el misterio de Jesús. Si no os hacéis como niños no entraréis en el reino de los cielos. Jesús le dice a Nicodemo que hay que volver a nacer de nuevo y Nicodemo le contesta: pero cómo un hombre puede volver a nacer de nuevo?. Jesús se refiriere a ese nacer del espíritu, que ya no sea la carne y la sangre los motores de nuestra vida sino el espíritu. El horizonte de tu existencia cambia.


. El misterio de la Navidad nos anuncia que hay un intercambio admirable: el creador que nace de una mujer toma cuerpo y alma, y nos da parte en su divinidad. Los magos de oriente entregaron las ofrendas de oro, incienso y mirra, los regalos expresan en la tradición oriental a la persona que lo recibe, no a la persona que lo entrega como ocurre en nuestra cultura que regalamos cosas de nuestra tierra, y por eso esos tres regalos son una confesión de lo que es Jesucristo: oro porque es rey, incienso porque es Dios y mirra porque es hombre. Estos tres signos son una confesión de quién es Jesús. Unos de los signos más elocuentes de la Navidad son las velas, la luz, que pone a Cristo como luz del mundo, luz que nace de lo alto y vence a las tinieblas.

domingo, 24 de mayo de 2015

Catecismo 522-524. Los Misterios de la infancia y de la vida oculta de Jesús. Los preparativos

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Punto 522  La venida del Hijo de Dios a la tierra es un acontecimiento tan inmenso que Dios quiso prepararlo durante siglos. Ritos y sacrificios, figuras y símbolos de la "Primera Alianza"(Hb9,15), todo lo hace converger hacia Cristo; anuncia esta venida por boca de los profetas que se suceden en Israel. Además, despierta en el corazón de los paganos una espera, aún confusa, de esta venida.

. Cómo Dios prepara la llegada de su hijo?, tal acontecimiento lo quiso Dios prepararlo durante siglos, esto nos hace entender que Dios tiene una iniciativa, lleva adelante un plan de salvación, toma la decisión de venir a nosotros por un camino concreto, nos hace ver que no todas las religiones son iguales, hay un único camino que nos enseña la iniciativa y la revelación de Dios. Toda esta pedagogía de Dios la hace converger en Cristo. Eligió a Israel, un pueblo débil comparado con otros como Grecia o Roma. Y Dios no abandona al resto de los pueblos porque Israel es escogido para ser servidor del resto de los pueblos.

Punto 523  San Juan Bautista es el precursor (cf. Hch 13, 24) inmediato del Señor, enviado para prepararle el camino (cf. Mt 3, 3). "Profeta del Altísimo" (Lc 1, 76), sobrepasa a todos los profetas (cf. Lc 7, 26), de los que es el último (cf. Mt 11, 13), e inaugura el Evangelio (cf.Hch 1, 22; Lc 16,16); desde el seno de su madre ( cf. Lc 1,41) saluda la venida de Cristo y encuentra su alegría en ser "el amigo del esposo" (Jn 3, 29) a quien señala como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29). Precediendo a Jesús "con el espíritu y el poder de Elías" (Lc 1, 17), da testimonio de él mediante su predicación, su bautismo de conversión y finalmente con su martirio (cf. Mc 6, 17-29).

. Juan predicó como precursor, decía: “yo no soy el que vosotros os pensáis, sino mirad al que viene, al que no soy digno de desatar las sandalias de sus pies”, Juan nos dice explícitamente que él no es el mesías esperado sino su precursor. Toda la cadena de profetas del Antiguo Testamento termina con Juan Bautista, él es el profeta del Altísimo, simboliza el final del Antiguo Testamento e inaugura el evangelio.  En Mateo 11,13 “… Todos los profetas y la Ley profetizaron hasta Juan.” Aquí nos indica san Mateo que los profetas han llegado hasta Juan, él es el último de los profetas. En Hechos 1,22 van a elegir un apóstol que supla a Judas, y lo hacen buscando a uno que haya sido testigo de Jesús desde el bautismo de Jesús por Juan hasta que ascendió a los cielos.

Punto 524  Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento, la Iglesia actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renuevan el ardiente deseo de su segunda Venida (cf. Ap 22, 17). Celebrando la natividad y el martirio del Precursor, la Iglesia se une al deseo de éste: "Es preciso que él crezca y que yo disminuya" (Jn 3, 30).

. No pensemos que Israel es la única que tuvo que prepararse, nosotros también aunque hayamos sido testigos de su llegada, para nosotros también es necesaria la preparación porque hay una acogida personal, no sirve que la hayan hecho otros por ti. Por eso en la liturgia, en el Adviento vemos como nuestro particular Antiguo Testamento para preparar la llegada de Jesucristo, participamos en el Adviento de la larga espera de Israel.

. Es preciso que El crezca y que yo disminuya, Juan prepara la llegada de Cristo con un sentimiento de humildad adecuado para que Cristo adquiera el puesto central de nuestra vida y entonces que nuestro ego, nuestro yo le deje el puesto a Cristo. Juan Bautista nos está enseñando como acoger la llegada de Dios, preparándonos para destronarnos, para descentralizarnos, y dejar que El crezca y nosotros disminuyamos. Así Juan Bautista que históricamente tuvo el cometido de concluir todo el preparativo para la llega de Jesucristo, pero que sigue siendo para nosotros un referente de la actitud con la que nos preparamos a la llegada del salvador. 

viernes, 22 de mayo de 2015

Catecismo 519-521. Toda la vida de Cristo es Misterio. Nuestra comunión en los Misterios de Jesús

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Nuestra comunión en los misterios de Jesús

Punto 519  Toda la riqueza de Cristo "es para todo hombre y constituye el bien de cada uno" (RH11). Cristo no vivió su vida para sí mismo, sino para nosotros, desde su Encarnación "por nosotros los hombres y por nuestra salvación" hasta su muerte "por nuestros pecados" (1 Co15, 3) y en su Resurrección "para nuestra justificación" (Rm 4,25). Todavía ahora, es "nuestro abogado cerca del Padre" (1 Jn 2, 1), "estando siempre vivo para interceder en nuestro favor" (Hb 7, 25). Con todo lo que vivió y sufrió por nosotros de una vez por todas, permanece presente para siempre "ante el acatamiento de Dios en favor nuestro" (Hb 9, 24).

. Se subrayan aquí las expresiones “por nosotros”, “para nosotros”. La encarnación ha sido por y para nosotros. Cuando nos fijamos en Jesucristo, no únicamente le vemos a él, sino que nos vemos a nosotros en él, se ha integrado con nosotros en nuestra salvación. Toda riqueza de Cristo es para todo hombre, la encarnación ha hecho que Jesús haya asumido la naturaleza humana, lo cual quiere decir que está unido a toda la humanidad, participa de la misma condición humana. Además Jesús está unido con cada uno de nosotros personalmente, Jesús hubiese llevado a cabo la salvación por uno solo de nosotros, por mí solo y personalmente. Jesús no nos redime solo a todos, sino a todos y cada uno de nosotros.

. Jesús vivió para nosotros, no vivió para sí mismo, no tenía necesidad de encarnarse, pero si le ha capacitado a estar más cerca de nosotros. A veces a nosotros nos cuesta creer en un amor de gratuidad, en un amor incondicional con el que nos ha amado. Hoy aún Jesús sigue siendo nuestro abogado cerca del Padre, no nos ha dejado en ningún momento. Jesús nos dijo “Yo no he venido a ser servido sino a servir”. El acatamiento que hizo Jesús, el hágase que pronunció en Getsemaní, en la cruz, esa obediencia filial a la voluntad del Padre la hizo por nosotros, y es la mayor expresión de amor que ha tenido con nosotros, el enseñarnos a obedecer.  
Punto 520  Durante toda su vida, Jesús se muestra como nuestro modelo (cf. Rm 15,5; Flp 2, 5): Él es el "hombre perfecto" (GS 38) que nos invita a ser sus discípulos y a seguirle: con su anonadamiento, nos ha dado un ejemplo que imitar (cf. Jn 13, 15); con su oración atrae a la oración (cf. Lc 11, 1); con su pobreza, llama a aceptar libremente la privación y las persecuciones (cf. Mt 5, 11-12).

. Jesús es nuestro modelo, es el hombre perfecto y todos los demás estamos llamados a aprender de él. Nosotros estamos llenos de heridas, llenos de pecados, llenos de limitaciones, y tenemos como modelo a Cristo como hombre perfecto, como modelo de lo que Dios quiere hacer en nosotros. Igual que Dios tiene paciencia con nosotros, tenemos que aprender a tener paciencia con los demás. Cristo Señor y maestro les dio ejemplo a sus discípulos cuando les lavó los pies, y como ejemplo de maestro nos pide que nos lavemos los pies unos a otros. Nos pide que sigamos su ejemplo en el servicio, en su humildad,….

Punto 521  Todo lo que Cristo vivió hace que podamos vivirlo en Él y que Él lo viva en nosotros. "El Hijo de Dios con su encarnación se ha unido en cierto modo con todo hombre"(GS 22, 2). Estamos llamados a no ser más que una sola cosa con Él; nos hace comulgar, en cuanto miembros de su Cuerpo, en lo que Él vivió en su carne por nosotros y como modelo nuestro:
«Debemos continuar y cumplir en nosotros los estados y misterios de Jesús, y pedirle con frecuencia que los realice y lleve a plenitud en nosotros y en toda su Iglesia [...] Porque el Hijo de Dios tiene el designio de hacer participar y de extender y continuar sus misterios en nosotros y en toda su Iglesia [...] por las gracias que Él quiere comunicarnos y por los efectos que quiere obrar en nosotros gracias a estos misterios. Y por este medio quiere cumplirlos en nosotros» (San Juan Eudes, Tractatus de regno Iesu).

. Jesús es nuestro modelo y nosotros podemos y debemos vivir en él y él también vive en nosotros. Los salmos que son la oración de todo judío pueden ser rezados desde nuestra situación existencial, es decir, lo aplicamos a nuestra situación. Aunque la forma correcta de rezar el salmo es la que hizo Jesucristo, llevándolos a su culmen, es la oración que dirige al Padre. Por ejemplo, un preso condenado a muerte que va a ser ejecutado al día siguiente, ese preso está llamado a tener una identificación con Cristo en Getsemaní, hay una identificación existencial entre este hombre y Jesucristo. El participa del misterio de Cristo y Cristo participa también se su situación existencial. Y así podemos aplicarlo a muchas situaciones no tan dramáticas en nuestra vida.


. Jesús quiere continuar llevando a cabo el misterio de la encarnación y de la salvación en nosotros. Que seamos imitadores de Jesucristo.    

jueves, 21 de mayo de 2015

Catecismo 515-518. Toda la vida de Cristo es Misterio. Los rasgos comunes de los Misterios de Jesús

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Punto 515  Los evangelios fueron escritos por hombres que pertenecieron al grupo de los primeros que tuvieron fe (cf. Mc 1, 1; Jn 21, 24) y quisieron compartirla con otros. Habiendo conocido por la fe quién es Jesús, pudieron ver y hacer ver los rasgos de su misterio durante toda su vida terrena. Desde los pañales de su natividad (Lc 2, 7) hasta el vinagre de su Pasión (cf. Mt27, 48) y el sudario de su Resurrección (cf. Jn 20, 7), todo en la vida de Jesús es signo de su misterio. A través de sus gestos, sus milagros y sus palabras, se ha revelado que "en él reside toda la plenitud de la Divinidad corporalmente" (Col 2, 9). Su humanidad aparece así como el "sacramento", es decir, el signo y el instrumento de su divinidad y de la salvación que trae consigo: lo que había de visible en su vida terrena conduce al misterio invisible de su filiación divina y de su misión redentora.

. Los evangelios han sido escritos por hombres pertenecientes al grupo de los primeros que tuvieron fe y desde esa fe quisieron compartirla. Pensar que tal evangelio u otro tiene una parte añadida no es contrario al dogma católico de que estén inspirados por el ES, nos importa poco que un evangelio tenga una o varias manos redactoras. De los cuatro evangelios dos están atribuidos a dos apóstoles: Mateo y Juan, y los otros dos no eran apóstoles, y es fácil suponer que entre los redactores de los evangelios habría discípulos que eran más proclives a poner las cosas por escrito y así nos imaginamos que irían surgiendo los evangelistas.

. Escribieron desde la fe que tenían en Jesucristo, lo cual no quiere decir que deformasen la historia, sino que nos permite tener una comprensión más profunda de los hechos históricos. En Marcos 1,1 nos da la tesis de lo que nos quiere explicar: “comienzo del evangelio de Jesucristo hijo de Dios”, Marcos no esconde su confesionalidad. La fe no inventa la historia, la fe da una clave de interpretación para entender la historia.

. Desde la fe los evangelistas han sido capaces de ver signos del misterio: Lucas 2,7: “El pesebre y los pañales”, este dato de cómo Jesús nace les recuerda la profecía del antiguo testamento del nacimiento humilde del mesías: ”encontrareis a un niño acostado en un pesebre y envuelto en pañales”. Este dato es un signo de que el misterio está aconteciendo. En Mateo 27,48: el hecho de que a Jesucristo le dieran a beber vinagre cuando Cristo dijo tengo sed, Jesús no quiso beber, porque su sed era espiritual. En Juan 20,7: “.. vio el sudario… plegado en un lugar aparte”, Juan se fija en este detalle que le impresionó porque ese sudario es un signo del rostro resucitado de Jesús. Los evangelistas no se limitan a narrar acontecimientos, penetran la realidad con la luz de la fe y asistidos por el ES.

Los rasgos comunes en los Misterios de Jesús

Punto 516  Toda la vida de Cristo es Revelación del Padre: sus palabras y sus obras, sus silencios y sus sufrimientos, su manera de ser y de hablar. Jesús puede decir: "Quien me ve a mí, ve al Padre" (Jn 14, 9), y el Padre: "Este es mi Hijo amado; escuchadle" (Lc 9, 35). Nuestro Señor, al haberse hecho hombre para cumplir la voluntad del Padre (cf. Hb 10,5-7), nos "manifestó el amor que nos tiene" (1 Jn 4,9) con los rasgos más sencillos de sus misterios.

. Cristo con los menores rasgos, con los detalles nos está revelando muchas cosas, por eso es tan importante acercarse a los evangelios con detalle, con detenimiento, porque hay muchos detalles que en ocasiones anteriores no nos hemos fijado en ellos. Al leer la Palabra hemos de ser contemplativos, incluso en los silencios de Jesús el ES nos instruye. En los evangelios no hay rasgos menores, no hay paja como se suele decir.

Punto 517  Toda la vida de Cristo es misterio de Redención. La Redención nos viene ante todo por la sangre de la cruz (cf. Ef 1, 7; Col 1, 13-14; 1 P 1, 18-19), pero este misterio está actuando en toda la vida de Cristo: ya en su Encarnación porque haciéndose pobre nos enriquece con su pobreza (cf. 2 Co 8, 9); en su vida oculta donde repara nuestra insumisión mediante su sometimiento (cf. Lc 2, 51); en su palabra que purifica a sus oyentes (cf. Jn 15,3); en sus curaciones y en sus exorcismos, por las cuales "él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades" (Mt 8, 17; cf. Is 53, 4); en su Resurrección, por medio de la cual nos justifica (cf. Rm 4, 25).

. Toda la vida de Cristo es redentora, no únicamente en el momento de la cruz. Jesús en cada momento de su vida nos está redimiendo. La redención es volver a traer al Padre a los hijos, a los hermanos pequeños que se habían marchado.

Punto 518  Toda la vida de Cristo es misterio de Recapitulación. Todo lo que Jesús hizo, dijo y sufrió, tuvo como finalidad restablecer al hombre caído en su vocación primera:
«Cuando se encarnó y se hizo hombre, recapituló en sí mismo la larga historia de la humanidad procurándonos en su propia historia la salvación de todos, de suerte que lo que perdimos en Adán, es decir, el ser imagen y semejanza de Dios, lo recuperamos en Cristo Jesús (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, 3, 18, 1). Por lo demás, ésta es la razón por la cual Cristo ha vivido todas las edades de la vida humana, devolviendo así a todos los hombres la comunión con Dios (ibíd., 3,18,7; cf. 2, 22, 4).


. Qué significa que Cristo lo recapituló todo?. En Efesios 1, 9-10: “… hacer que todo tenga a Cristo por cabeza, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra” este es el concepto de recapitulación. El pecado ha introducido un gran desorden y la manera de redimir este desorden es ordenar todo en Cristo. Si hacemos un mundo en el que el reino de Dios se instaure de manera que todo tenga a Cristo por cabeza alcanzamos la recapitulación, volvemos al plan original con el que el Padre nos ha creado. Jesús nos está enseñando a que todo vuelva al Padre según el plan en el que el Padre lo creó. El pecado lo ha distorsionado y Cristo viene a recapitularlo todo, a decirnos que si ponemos a Cristo como cabeza de nuestra vida, de nuestras actividades, volverá todo a tener sentido conforme al plan originario del Padre

miércoles, 20 de mayo de 2015

Catecismo 512-514. Toda la vida de Cristo es Misterio

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Punto 512 Respecto a la vida de Cristo, el Símbolo de la Fe no habla más que de los misterios de la Encarnación (concepción y nacimiento) y de la Pascua (pasión, crucifixión, muerte, sepultura, descenso a los infiernos, resurrección, ascensión). No dice nada explícitamente de los misterios de la vida oculta y pública de Jesús, pero los artículos de la fe referente a la Encarnación y a la Pascua de Jesús iluminan toda la vida terrena de Cristo. "Todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el principio hasta el día en que [...] fue llevado al cielo" (Hch 1, 1-2) hay que verlo a la luz de los misterios de Navidad y de Pascua.

. En el credo se da un salto desde la encarnación y el nacimiento hasta la muerte y resurrección, y el catecismo consciente de que en medio ha quedado toda la vida de Jesucristo introduce una referencia a los misterios de la vida de Cristo. La presentación de la vida de Jesús tiene como dos grandes ejes: encarnación-nacimiento y pasión-resurrección. El resto de la vida de Cristo queda iluminada por esos dos momentos.

Punto 513  La catequesis, según las circunstancias, debe presentar toda la riqueza de los misterios de Jesús. Aquí basta indicar algunos elementos comunes a todos los misterios de la vida de Cristo (I), para esbozar a continuación los principales misterios de la vida oculta (II) y pública (III) de Jesús.

. No hay que separar el credo de los evangelios y conviene esbozar la vida de Jesucristo, su infancia, su vida oculta y pública, su pasión y muerte y su gloria.

I. Toda la vida de Cristo es misterio

Punto 514  Muchas de las cosas respecto a Jesús que interesan a la curiosidad humana no figuran en el Evangelio. Casi nada se dice sobre su vida en Nazaret, e incluso una gran parte de la vida pública no se narra (cf. Jn 20, 30). Lo que se ha escrito en los Evangelios lo ha sido "para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre" (Jn 20, 31).

. Nosotros no podemos acudir a los evangelios como cuando acudimos a una biografía moderna intentando mirar en ella detalles y curiosidades, no podemos aplicar nuestros esquemas a la hora de acercarnos a los evangelios, pues no son una biografía moderna porque en ellos no hay una pretensión de ir de forma ordenada detallando y relatando paso por paso. Los evangelios sí narran la historia de la vida de Jesús aunque no de la forma actual a la que estamos acostumbrados.

. En Juan 20,30-31 indica que muchos otros signos que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de sus discípulos, es decir, nos dice que los evangelistas no lo han contado todo, sino que han querido contar lo sustancial, cada uno a su manera.


. La intencionalidad con la que se han escrito los evangelios ha sido para que creamos que Jesús es el mesías, el hijo de Dios, y creyendo tengamos vida en su nombre. Los evangelios no han sido escritos para saciar curiosidades sino para llevarnos a la fe y descubrir el misterio de Jesucristo. Los evangelios apócrifos surgieron en siglos posteriores porque existía una curiosidad sobre la vida oculta de Jesús que no viene en los evangelios canónicos porque son más sobrios. En los apócrifos se inventan cosas sobre Jesús para intentar satisfacer la curiosidad. Los canónicos no sacian curiosidades sino que nos ayudan a tener fe en Cristo. Los apócrifos entran en las curiosidades, en lo anecdótico, desviándose del género evangélico que no es más que narrar los acontecimientos de la salvación para que tengamos fe en ellos.    

martes, 19 de mayo de 2015

Catecismo 505-507. …nació de la Virgen María. La maternidad virginal de María en el designio de Dios II

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Punto 505 Jesús, el nuevo Adán, inaugura por su concepción virginal el nuevo nacimiento de los hijos de adopción en el Espíritu Santo por la fe "¿Cómo será eso?" (Lc 1, 34;cf. Jn 3, 9). La participación en la vida divina no nace "de la sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino de Dios" (Jn 1, 13). La acogida de esta vida es virginal porque toda ella es dada al hombre por el Espíritu. El sentido esponsal de la vocación humana con relación a Dios (cf.2 Co 11, 2) se lleva a cabo perfectamente en la maternidad virginal de María.

. La concepción virginal de Jesucristo inaugura el nuevo nacimiento, nuestro nuevo nacimiento de los que somos hijos de Dios por adopción. Jesús, hijo de Dios fue concebido virginalmente y nosotros somos por gracia, por participación hijos de Dios. Nosotros pecadores, corazones duros de piedra, estamos llamados a ser santos por la gracia, nacemos de nuevo del espíritu, Dios hace de nosotros hijos de Dios en una vida santa. Esto nos ocurre cuando recibimos el perdón sacramental, cuando somos bautizados, cuando el Señor nos da la gracia de la conversión,…nacemos de nuevo.

. Estamos llamados a la participación en la vida divina, y esto nace de Dios, tenemos que pedir el don de desearlo. Aspirar a ser santo es una gracia. Lo podemos ver como una falta de humildad?, no si vemos el ejemplo de María que nos enseña a ser humildes aspirando a la santidad. De Dios lo podemos esperar todo.

Punto 506 María es virgen porque su virginidad es el signo de su fe no adulterada por duda alguna (cf. LG 63) y de su entrega total a la voluntad de Dios (cf. 1 Co 7, 34-35). Su fe es la que le hace llegar a ser la madre del Salvador: Beatior est Maria percipiendo fidem Christi quam concipiendo carnem Christi ("Más bienaventurada es María al recibir a Cristo por la fe que al concebir en su seno la carne de Cristo" (San Agustín, De sancta virginitate, 3: PL 40, 398)).

. La virginidad de María es signo de su fe. La virginidad de María no es un concepto espiritual únicamente, María es virgen físicamente. María tiene una entrega total a Dios, no se reserva nada, lo da todo. San Agustín remarca que María es más dichosa por haber acogido en la fe la llamada de Dios que por haber sido madre físicamente. Llevar físicamente a un hijo no es meritorio, lo que sí es meritorio es haber confiado plenamente en los planes de Dios. San Bernardo nos dice que María antes de concebir a Jesús en su seno lo concibió en su corazón. El mérito no es proporcional al esfuerzo, porque hay esfuerzos que se hacen por vanidad, el mérito no es proporcional al esfuerzo o al cansancio, sin embargo sí es proporcional al amor y a la docilidad. La mejor forma de colaborar con Dios es no estorbarle.

Punto 507 María es a la vez virgen y madre porque ella es la figura y la más perfecta realización de la Iglesia (cf. LG 63): "La Iglesia [...] se convierte en Madre por la palabra de Dios acogida con fe, ya que, por la predicación y el bautismo, engendra para una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por el Espíritu Santo y nacidos de Dios. También ella es virgen que guarda íntegra y pura la fidelidad prometida al Esposo" (LG 64).

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 María es capaz de asumir al mismo tiempo dos condiciones que parecen contradictorias: virgen y madre. En este sentido María es excepcional y así es modelo para la vida religiosa y para la madre de familia. Es pues modelo directo de todos los estados de vida, y Dios la ha querido así, para que sea la madre de todos, pues todos nos vemos reflejados en María. La iglesia como María está llamada a guardar virginalmente, a guardar intacto el mensaje de Jesucristo frente a las herejías, frente al riesgo de mundanizar el mensaje de Cristo, frente al riesgo de intentar adecuar el mensaje de Cristo a la mentalidad del mundo. Dice san Pablo: no os ajustéis a este mundo, al revés, transformaros. Existe el riesgo de adaptar el evangelio a la mentalidad de este mundo, cuando lo que hay que hacer es guardar el mensaje de Cristo, aunque te acusen de trasnochado. La iglesia no se limita a decir “las cosas son así y punto”, sino que se acerca a sus hijos para enseñarles y comunicarles el mensaje de Cristo. 

domingo, 17 de mayo de 2015

Catecismo 502-504. …nació de la Virgen María. La maternidad virginal de María en el designio de Dios I

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Punto 502 La mirada de la fe, unida al conjunto de la Revelación, puede descubrir las razones misteriosas por las que Dios, en su designio salvífico, quiso que su Hijo naciera de una virgen. Estas razones se refieren tanto a la persona y a la misión redentora de Cristo como a la aceptación por María de esta misión para con los hombres.

. Hay cosas que nosotros sabemos por revelación, y hay cosas que no nos han sido explícitamente revelados, hay cosas que nos han sido reveladas tal cual y hay porqués que no nos han sido revelados: porqué Dios eligió la cruz como camino de salvación?, porqué Dios eligió una mujer virgen y una concepción virginal? Viendo la Sagrada Escritura en su conjunto, percibimos humildad y congruencia, y comprendemos el camino estrecho para nuestra vida, aprendemos a desconfiar de los caminos de gloria y triunfalismo…. nos enfocan en nuestras reflexiones sobre las razones misteriosas.  

Punto 503 La virginidad de María manifiesta la iniciativa absoluta de Dios en la Encarnación. Jesús no tiene como Padre más que a Dios (cf. Lc 2, 48-49). "La naturaleza humana que asumió no le ha alejado jamás de su Padre [...]; Uno y el mismo es el Hijo de Dios y del hombre, por naturaleza Hijo del Padre según la divinidad; por naturaleza Hijo de la Madre según la humanidad, pero propiamente Hijo del Padre en sus dos naturalezas" (Concilio del  Friul, año 796: DS, 619).

. El argumento de conveniencia principal de la virginidad de María es que manifiesta la iniciativa absoluta de Dios, es decir, la forma en que Dios elige el nacimiento de Jesús subraya su iniciativa absoluta. Jesucristo no es fruto de la iniciativa humana. En Lucas 2,48-49, “Cuando lo vieron, se sorprendieron. Su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Entonces él les dijo:¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” Esta respuesta de Jesús está educando el corazón de su madre, le recuerda a su madre quién es el Padre, que no es José sino Dios. Por eso la conveniencia de que el nacimiento fuese virginal.

. Jesús no tiene dos padres. Nosotros tenemos dos padres, nuestro padre de la tierra y el padre del cielo. José cuidó de Jesús, y cuando Jesús rezaba a su Padre no lo hacía a José, lo hacía a Dios Padre. Jesús en el pasaje del niño perdido en el templo les recordó el misterio de filiación divina que ya conocían.

Punto 504 Jesús fue concebido por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María porque él es el Nuevo Adán (cf. 1 Co 15, 45) que inaugura la nueva creación: "El primer hombre, salido de la tierra, es terreno; el segundo viene del cielo" (1 Co 15, 47). La humanidad de Cristo, desde su concepción, está llena del Espíritu Santo porque Dios "le da el Espíritu sin medida" (Jn 3, 34). De "su plenitud", cabeza de la humanidad redimida (cf Col 1, 18), "hemos recibido todos gracia por gracia" (Jn 1, 16).

. Otro argumento de conveniencia, en 1 Corintios 15, 45-47”…El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo…”, estamos hablando de una nueva creación, la primera creación fue la de Adán y Eva que tuvo una herida mortal y por lo tanto hace falta una nueva creación, hay que volver a nacer de nuevo para superar el pecado. Este nacer de nuevo está remarcado en la concepción virginal de Jesucristo que viene de lo alto, viene de Dios, no viene de los hombres, lo antiguo ha pasado, lo nuevo comienza en Cristo. Dios vuelve a crear, vuelve a hacer de nuevo la creación en Jesucristo.


. En Colosense 1, 18 “…Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque en él fueron creadas todas las cosas,…” Jesús es el primogénito, el primero, no ha venido de toda una descendencia anterior, no es la consecuencia de la carne humana, sino que va a encabezar una nueva genealogía nacida del Espíritu

Catecismo 499-501. …nació de la Virgen María. María, la 'siempre Virgen'

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Punto 499 La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de María (cf. Concilio de Constantinopla II: DS, 427) incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre (cf. San León Magno, c. Lectis dilectionis tuae: DS, 291; ibíd., 294; Pelagio I, c. Humani generis: ibíd. 442; Concilio de Letrán, año 649: ibíd., 503; Concilio de Toledo XVI: ibíd., 571; Pío IV, con. Cum quorumdam hominum: ibíd., 1880). En efecto, el nacimiento de Cristo "lejos de disminuir consagró la integridad virginal" de su madre (LG 57). La liturgia de la Iglesia celebra a María como la Aeiparthénon, la "siempre-virgen" (cf. LG 52).

. La fe de la iglesia no se limita a decir que María fue virgen en el sentido de que la concepción de Jesucristo fue virginal por obra del ES sin concurso de varón, además dice que es la siempre virgen, y esto ya se decía desde el principio en la tradición de la iglesia. En nuestra tradición, a María la llamamos la virgen, de manera que se lo ponemos como nombre y puede que no caigamos en la cuenta de lo que significa y supone. En nuestra tradición diríamos: cómo no va a ser virgen si hemos hecho de su virginidad su nombre propio.

. Qué supone que el parto de María fuera virginal? El dogma de la iglesia no ha entrado a definir qué significa esto de forma física. Hay que decir que fue un parto extraordinario, un parto excepcional. Y esto lo afirmó desde muy temprano, en el siglo primero: san Ignacio de Antioquía enumera el parto virginal como uno de los tres misterios escondidos en el silencio de Dios: la virginidad de María, el parto virginal y la muerte del Señor. La primera iglesia creyó en el parto virginal de María.

Punto 500 A esto se objeta a veces que la Escritura menciona unos hermanos y hermanas de Jesús (cf. Mc 3, 31-55; 6, 3; 1 Co 9, 5; Ga 1, 19). La Iglesia siempre ha entendido estos pasajes como no referidos a otros hijos de la Virgen María; en efecto, Santiago y José "hermanos de Jesús" (Mt 13, 55) son los hijos de una María discípula de Cristo (cf. Mt 27, 56) que se designa de manera significativa como "la otra María" (Mt 28, 1). Se trata de parientes próximos de Jesús, según una expresión conocida del Antiguo Testamento (cf. Gn 13, 8; 14, 16;29, 15; etc.).

. En varios pasajes de evangelio aparecen términos referidos a los hermanos y hermanas de Jesús. Esto hace pensar que María tuvo más hijos, sin embargo, la expresión hermano se entiende que en hebreo, en arameo, en esas lenguas no se distingue entre hermano y primo, entre hermano y pariente, era una concepción de familia tan amplia que decir hermano era lo mismo que decir pariente. Hoy en día entendemos la familia de forma más nuclear: padre, madre, hijos y hermanos. La familia extensa cada vez ha ido a menos. En el mundo hebreo el sentido es más extenso y no se distingue el concepto entre hermano y primo, no hay dos palabras que los identifiquen, es una carencia lingüística que refleja el concepto de familia extensa que tiene el mundo judío. Entonces la palabra hermano de los evangelios no significa hermano de una misma madre. Sabemos que Santiago y José a los que se les llama hermanos de Jesús son hijos de otra María (Mateo 27,56) distinta a la virgen María, por lo que hemos de comprender que el concepto hermano es un concepto amplio al que tenemos en nuestra cultura.

. Si María hubiera tenido más hijos, y que si así fuera, esto no se haya recogido en ningún texto de los escritos de los primeros años, de los escritos de los padres de la iglesia, nos da a entender que intentar expresar ahora al cabo de los siglos, que María tuvo más hijos basándose en la palabra hermano de los pasajes del evangelio, carece de todo sentido común.

Punto 501 Jesús es el Hijo único de María. Pero la maternidad espiritual de María se extiende (cf.Jn 19, 26-27; Ap 12, 17) a todos los hombres a los cuales Él vino a salvar: "Dio a luz al Hijo, al que Dios constituyó el Primogénito entre muchos hermanos (Rm 8,29), es decir, de los creyentes, a cuyo nacimiento y educación colabora con amor de madre" (LG 63).

. En el sentido espiritual María es madre de todos los hombres. En Juan 19, 26-27 Cristo en la cruz le dice a María:”…mujer ahí tienes a tu hijo….”, Jesús comparte su madre con nosotros, nos da su propia madre. En apocalipsis 12,17: “…se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos…”, aquí sus hijos se refiere a toda la humanidad. Satanás ve en nosotros a los hijos de María, y al enfrentarse con nosotros, se enfrenta con María. Si somos hijos fieles de ella, la victoria está declarada de antemano. Ese es el problema de satanás porque María en su maternidad espiritual no nos deja solos.


. Romanos 8,29: “Dio a luz al Hijo, al que Dios constituyó el Primogénito entre muchos hermanos”. Jesús es el mayor de muchos hermanos, y siendo María la madre del mayor, también es la madre de los hermanos menores que somos nosotros, es nuestra madre espiritual. El momento del parto espiritual fue en el momento de la cruz. 

viernes, 15 de mayo de 2015

Catecismo 496-498. …nació de la Virgen María. La virginidad de María

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La virginidad de María

Punto 496 Desde las primeras formulaciones de la fe (cf. DS 10-64), la Iglesia ha confesado que Jesús fue concebido en el seno de la Virgen María únicamente por el poder del Espíritu Santo, afirmando también el aspecto corporal de este suceso: Jesús fue concebido absque semine ex Spiritu Sancto (Concilio de Letrán, año 649; DS, 503), esto es, sin semilla de varón, por obra del Espíritu Santo. Los Padres ven en la concepción virginal el signo de que es verdaderamente el Hijo de Dios el que ha venido en una humanidad como la nuestra:
Así, san Ignacio de Antioquía (comienzos del siglo II): «Estáis firmemente convencidos acerca de que nuestro Señor es verdaderamente de la raza de David según la carne (cf. Rm 1, 3), Hijo de Dios según la voluntad y el poder de Dios (cf. Jn 1, 13), nacido verdaderamente de una virgen [...] Fue verdaderamente clavado por nosotros en su carne bajo Poncio Pilato [...] padeció verdaderamente, como también resucitó verdaderamente» (Epistula ad Smyrnaeos, 1-2).

. Sin ningún tipo de tapujos la iglesia confiesa la virginidad de María y la concepción virginal de Jesucristo. Lo que afirma el catecismo es que esto ha formado parte de la confesión de la fe cristiana desde el principio,  es decir no es algo que se haya añadido y formulado después. En los primeros años ya se hablaba de Jesucristo concebido por el ES como nos indica san Ignacio de Antioquia.

. Hipólito de Roma en el año 215 formula una serie de preguntas: crees en Dios Padre omnipotente, crees en Jesucristo hijo de Dios que nació del ES y María virgen, fue crucificado bajo Poncio Pilato, murió y fue sepultado y resucitó al tercer día….. es decir, que es como un credo concentrado en preguntas que se hacía a los catecúmenos que se hacía ya en el año 215 y entre las preguntas estaba incluida “nacido de ES y María virgen”, es decir, que desde el primer momento ha formado parte de la fe en la virginidad de María y en la concepción virginal de Jesucristo.

Punto 497 Los relatos evangélicos (cf. Mt 1, 18-25; Lc 1, 26-38) presentan la concepción virginal como una obra divina que sobrepasa toda comprensión y toda posibilidad humanas (cf. Lc 1, 34): "Lo concebido en ella viene del Espíritu Santo", dice el ángel a José a propósito de María, su desposada (Mt 1, 20). La Iglesia ve en ello el cumplimiento de la promesa divina hecha por el profeta Isaías: "He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo" (Is 7, 14) según la versión griega de Mt 1, 23.

. Los relatos evangélicos más claros que hay son Mateo 1, 18-22 dónde relata el árbol genealógico de Jesucristo, y 18-25 “…estaba encinta por obra del Espíritu Santo…”, y en Lucas 1, 34 “ … ¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?. El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios...”.

Punto 498 A veces ha desconcertado el silencio del Evangelio de san Marcos y de las cartas del Nuevo Testamento sobre la concepción virginal de María. También se ha podido plantear si no se trataría en este caso de leyendas o de construcciones teológicas sin pretensiones históricas. A lo cual hay que responder: la fe en la concepción virginal de Jesús ha encontrado viva oposición, burlas o incomprensión por parte de los no creyentes, judíos y paganos (cf. san Justino, Dialogus cum Tryphone Judaeo, 99, 7; Orígenes, Contra Celsum, 1, 32, 69; y otros); no ha tenido su origen en la mitología pagana ni en una adaptación de las ideas de su tiempo. El sentido de este misterio no es accesible más que a la fe que lo ve en ese "nexo que reúne entre sí los misterios" (Concilio Vaticano I: DS, 3016), dentro del conjunto de los Misterios de Cristo, desde su Encarnación hasta su Pascua. San Ignacio de Antioquía da ya testimonio de este vínculo: "El príncipe de este mundo ignoró la virginidad de María y su parto, así como la muerte del Señor: tres misterios resonantes que se realizaron en el silencio de Dios" (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Ephesios, 19, 1; cf. 1 Co 2, 8).

. Hay una resistencia en nuestra cultura a la virginidad de María y a la concepción virginal de Cristo, sin embargo, el catecismo no rehúye estas dificultades de comprensión y lo aborda. Lo primero que se indica es que la concepción virginal fue objeto de burla desde el principio, no es nada nuevo de nuestra época. Hoy en día es muy difícil encontrar nuevas herejías, están ya inventadas casi todas, lo que se hace son reediciones de las mismas.


. Difícilmente desde un ambiente judío se puede inventar la concepción virginal. Para un judío el no tener descendencia era una desgracia, eran una vergüenza. Hacer fecunda a una persona era bendecirla, en el ambiente judío lo último es la virginidad, cuantos más hijos más bendecido por Dios. Pensar que en un ambiente judío se haya podido inventar la virginidad de María es algo impensable, es lo último que se le ocurriría inventar a un judío.

Catecismo 494-495. …nació de la Virgen María. 'Hágase en mí según tu palabra…'. La maternidad divina de María

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"Hágase en mí según tu palabra ..."

Punto 494 Al anuncio de que ella dará a luz al "Hijo del Altísimo" sin conocer varón, por la virtud del Espíritu Santo (cf. Lc 1, 28-37), María respondió por "la obediencia de la fe" (Rm 1, 5), segura de que "nada hay imposible para Dios": "He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tu palabra" (Lc 1, 37-38). Así, dando su consentimiento a la palabra de Dios, María llegó a ser Madre de Jesús y, aceptando de todo corazón la voluntad divina de salvación, sin que ningún pecado se lo impidiera, se entregó a sí misma por entero a la persona y a la obra de su Hijo, para servir, en su dependencia y con él, por la gracia de Dios, al Misterio de la Redención (cf. LG 56):
«Ella, en efecto, como dice san Ireneo, "por su obediencia fue causa de la salvación propia y de la de todo el género humano". Por eso, no pocos Padres antiguos, en su predicación, coincidieron con él en afirmar "el nudo de la desobediencia de Eva lo desató la obediencia de María. Lo que ató la virgen Eva por su falta de fe lo desató la Virgen María por su fe". Comparándola con Eva, llaman a María "Madre de los vivientes" y afirman con mayor frecuencia: "la muerte vino por Eva, la vida por María"». (LG. 56; cf. Adversus haereses, 3, 22, 4).

. Al anuncio de algo que diríamos nosotros increíble, ella contestó con la obediencia de la fe. El hecho de que en nuestra mentalidad racionalista nos cueste tanto acoger este dato de la Sagrada Escritura, de que Jesucristo fue concebido sin concurso de varón, por obra del Espíritu Santo, en el fondo es una falta de obediencia en la fe. Si no le doy fe a Dios, si no le creo a Dios, es lo que se esconde detrás de esta resistencia. María cree que nada hay imposible para Dios y acoge como real y concreto que Dios va a tomar carne en sus entrañas. Esta expresión de nada hay imposible para Dios, debería ser objeto de meditación para los cristianos, se derivan muchas consecuencias en nuestra vida. Esto supone una actitud de decir: lo que Dios quiere sale adelante y lo que no quiere yo tampoco lo quiero. Hay aquí un gran mérito de confianza, de fe, de vencer nuestros miedos, de colaborar con Dios, de aceptarnos con nuestras limitaciones. Por eso confiar como hizo María tiene mucho más mérito de lo que parece.

. La expresión “cómo no sabían que era imposible, lo hicieron”, nos recuerda que es el miedo el que nos impide a tener esa audacia de la confianza en Dios. La confianza es una audacia que te lleva a actuar sabiendo que Dios siempre es más, que Dios está por encima de tus cálculos, que siempre te quedas corto, que el factor Dios hace que tengas que hacer un cálculo en el que Dios actúe de forma soberana. San Agustín nos dice: “Dios no manda cosas imposibles, sino que al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y a pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas”, que es otra manera de traducir el “nada hay imposible para Dios” en el discernimiento práctico de la vida. A María no le mandó un imposible sino que le dio la gracia para concebir en ella.

. María acepta lo que Dios le pide e inmediatamente viene una entrega. Al en ti confío viene una a ti me entrego. Lo hace no por sí misma sino con El, María nos enseña un remedio contra el voluntarismo individual, contra el yo de uno mismo por encima de todo, que acaba en fracaso, porque entonces nuestro sueño no sale como he pensado y lo acabo dejando: esto ocurre cuando queremos hacer cosas buenas sin ser movidos por el ES, desde un planteamiento voluntarista, no solo por El sino con El. A ti me entrego y contigo lo hago. Lo voy a hacer por ti y contigo, Señor que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras.

. A María se le ha llamado la nueva Eva, por el pecado original se introdujo la muerte y por eso a Eva se le llama madre de los mortales, y sin embargo a María se le llama madre de todos los vivientes que fue causa intermedia, que fue instrumento por su obediencia, de la salvación. Podemos decir que Eva dijo: “no me fio” y María dijo: “me fio plenamente”, detrás del pecado de Adán y Eva hay un no me fio, y en María hay una respuesta en la que se siente una privilegiada de Dios por depositar su confianza en ella.

La maternidad divina de María

Punto 495 Llamada en los Evangelios "la Madre de Jesús"(Jn 2, 1; 19, 25; cf. Mt 13, 55, etc.), María es aclamada bajo el impulso del Espíritu como "la madre de mi Señor" desde antes del nacimiento de su hijo (cf Lc 1, 43). En efecto, aquél que ella concibió como hombre, por obra del Espíritu Santo, y que se ha hecho verdaderamente su Hijo según la carne, no es otro que el Hijo eterno del Padre, la segunda persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia confiesa que María es verdaderamente Madre de Dios [Theotokos] (cf. Concilio de Éfeso, año 649: DS, 251).


. A María se le llama en diversos pasajes de los evangelios “la Madre de Jesús”. Es obvio que María no es madre de Jesucristo según la naturaleza divina. Antes de que María existiese, Jesús existía y era el verbo eterno, en ese sentido María no es madre de Jesús según la naturaleza divina pero si es madre de Jesús según la naturaleza humana y es plenamente madre de Jesús porque se es plenamente madre de las personas, no se es madre de una naturaleza. La maternidad es una relación personal, se es madre de la persona, por lo tanto desde la encarnación María es madre de Dios. Se puede decir que María es madre de la humanidad en la que Dios se encarnó y también se puede decir que es madre de Dios porque tiene una relación personal con ella que trasciende ese momento de la encarnación. 

lunes, 11 de mayo de 2015

Catecismo 490-493. …nació de la Virgen María. La Inmaculada Concepción

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Punto 490 Para ser la Madre del Salvador, María fue "dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante" (LG 56). El ángel Gabriel en el momento de la anunciación la saluda como "llena de gracia" (Lc 1, 28). En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios.

. María fue dotada por Dios con una serie de dones en la medida de su misión, Dios reparte sus dones en la medida de la misión que nos quiera encomendar a cada uno de nosotros, Dios nos capacita para la tarea que nos encomienda, existe un acompañamiento por parte del Señor cuando nos pide ponernos a su servicio. Nada somos sin la gracia de Dios, pero con la gracia de Dios lo podemos todo. Da lo que tienes, entrégale a Dios lo que tienes para así merecer recibir lo que te falta, El te dará la gracia de recibir lo que te falta.

. La misión de María era la más importante que nadie había recibido, a ella se le pide la misión de acoger a Dios que viene al mundo. Por eso es comprensible que fuera llena de gracia, por eso se le dice la llena de gracia, llena de don, Dios la ha preparado para una misión tan importante. Ahora, al mismo tiempo ella también ha colaborado plenamente, ella por su fidelidad se hace merecedora de ese don.

Punto 491 A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María "llena de gracia" por Dios (Lc 1, 28) había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX:
 «... la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano (Pío IX, Bula Ineffabilis Deus: DS, 2803).

. En 1854 la iglesia proclama el dogma de la inmaculada concepción, aunque ya en el siglo XII se estableció la fiesta de la inmaculada concepción el 8 de diciembre, nueve meses antes de la natividad de María que es el 8 de septiembre. En el momento de la concepción, María ya era santa. El tema tardó en definirse dogmáticamente porque había entre los teólogos diversas opiniones. Especialmente santo Tomás de Aquino defendió que María había sido absuelta del pecado original en el útero de su madre, es decir, durante la gestación. Pero en la concepción si tenía pecado original y durante la gestación fue purificada del pecado original, sin embargo en otros lugares de la suma teológica parece que cabía interpretarse que estaba abierto a la interpretación que hizo la iglesia de que ya había sido concebida inmaculada. Por otro lado Escoto (franciscanos) asume la defensa de la inmaculada concepción desde el mismo instante de la propia concepción. Poco a poco fue inclinándose la balanza hacia la interpretación que hoy conocemos, que María fue concebida sin pecado original.    

. La Virgen María fue preservada de toda mancha del pecado original, es elegida, predilecta y privilegiada como instrumento de Dios para el mundo. Tres aspectos de nuestra fe están subrayados de manera singular en la proclamación de la inmaculada: la estrecha relación entre María, Jesús y la Iglesia, María colaboró con la obra del Salvador, la iglesia es la imagen de María, en ella tiene su modelo; la plenitud de la obra de la redención la vemos cumplida en María, habrá muchas personas en las que tenga fruto la sangre redentora de Cristo, sobre todo en la santidad de su madre, es la obra maestra de la redención de Jesucristo ; y la absoluta enemistad entre María y el pecado, no caben pactos ni componendas entre María y el pecado, la imagen de María pisando la cabeza de la serpiente es emblemática.

Punto 492 Esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella fue "enriquecida desde el primer instante de su concepción" (LG 56), le viene toda entera de Cristo: ella es "redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo" (LG 53). El Padre la ha "bendecido [...] con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo" (Ef 1, 3) más que a ninguna otra persona creada. Él la ha "elegido en él antes de la creación del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia, en el amor" (cf. Ef 1, 4).

. Nos dice san Pablo (a los Efesios 1,4), El la ha elegido…

Punto 493 Los Padres de la tradición oriental llaman a la Madre de Dios "la Toda Santa" (Panaghia), la celebran "como inmune de toda mancha de pecado y como plasmada y hecha una nueva criatura por el Espíritu Santo" (LG 56). Por la gracia de Dios, María ha permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.

. En la iglesia oriental no existió el debate que hubo en occidente sobre si María había sido preservada del pecado antes de ser concebida o una vez concebida en pecado luego fue purificada. La fe de la iglesia oriental tiene una fe igual a la de la iglesia católica antes de la proclamación del dogma de la inmaculada concepción. Llaman a María la Toda Santa, inmune de toda mancha de pecado.


. A la sombra de María podemos pararle los pies al mal del mundo, por eso tiene tanta fuerza nuestra fe en la Inmaculada, tiene muchas aplicaciones prácticas como por ejemplo recordarnos que tenemos el pecado original, que todos somos pecadores, y por ejemplo María como modelo de pureza y de castidad para todos nosotros, vemos el cuerpo como espejo del alma, como expresión de la interioridad, en lugar de ver al cuerpo como una incitación de las pasiones humanas.