viernes, 13 de mayo de 2016

Catecismo 888-890. La constitución jerárquica de la Iglesia. La misión de enseñar I

Haz clic AQUI para escuchar el audio completo

Punto 888 Los obispos con los presbíteros, sus colaboradores, "tienen como primer deber el anunciar a todos el Evangelio de Dios" (PO 4), según la orden del Señor (cf. Mc 16, 15). Son "los heraldos del Evangelio que llevan nuevos discípulos a Cristo. Son también los maestros auténticos, por estar dotados de la autoridad de Cristo" (LG 25).


. Los tres oficios pastorales o triple función del Papa, los obispos y los presbíteros son enseñar, gobernar y santificar. La misión confiada por Cristo a los apóstoles y a sus sucesores está garantizada por la promesa del Espíritu Santo que Cristo envió a los suyos en Pentecostés. Esta misión se concreta en esa triple función. La misión de enseñar implica que para poder enseñar hay que poseer la verdad que Cristo ha puesto en manos de la iglesia. Esta misión de enseñar ha sido la que más escándalo ha supuesto porque muchas personas han visto en la iglesia una especie de supuesta imagen soberbia que se cree poseedora de la verdad. En nuestra cultura se pone todo en duda, dudas que pueden ser buenas para purificarse y aprender a confiar en Dios. Lo malo es cuando la duda se convierte en un estado de vida, a veces es cómodo dudar de todo, pues el que duda de todo no se compromete a nada y se queda en el sitio más cómodo. En nuestra cultura, pone nervioso el hecho de que exista una iglesia maestra de la verdad, una iglesia en la que Cristo ha puesto su verdad en su mano para enseñarla y proclamarla. Esto pone nervioso y en seguida se ataca a la iglesia como prepotente que te saca de la comodidad. Cuando todo es relativo, cuando todo depende, cuando no queremos conocer la verdad, podemos estar cómodos en la duda. Sin embargo no hemos sido creados para vivir en la tiniebla sino para ir conociendo y descubriendo la verdad hasta que lleguemos a gozar de la verdad plena en el cielo.

. Marcos 16,15: “y les dijo: id por todo el mundo y proclamad la buena nueva a toda la creación, el que crea y sea bautizado se salvará, el que no crea se condenará”. Jesús nos hace referencia a la enseñanza, el que acepte la enseñanza se salvará y el que rechace la enseñanza de esa iglesia está rechazando a Cristo mismo. La autoridad de enseñar no es que la tenga la iglesia, es que la tiene Cristo en su iglesia. La iglesia no tendría esa autoridad si Cristo no habitase en ella.   

Punto 889 Para mantener a la Iglesia en la pureza de la fe transmitida por los apóstoles, Cristo, que es la Verdad, quiso conferir a su Iglesia una participación en su propia infalibilidad. Por medio del "sentido sobrenatural de la fe", el Pueblo de Dios "se une indefectiblemente a la fe", bajo la guía del Magisterio vivo de la Iglesia (cf. LG 12; DV 10).

. El magisterio de enseñanza está al servicio de la palabra, es algo querido por Cristo. Jesús nos dijo “la verdad os hará libres”, por tanto el Señor nos quiere libres y nos pone un medio para enseñarnos la verdad dándole a la iglesia la capacidad de enseñar y proclamar su palabra. Quien vive en el error no es libre, es esclavo de muchas confusiones, esclavo de la oscuridad.

. Indefectibilidad significa que la iglesia permanecerá en pie hasta la llegada del Señor al final de los tiempos. Esto lo vemos por ejemplo en Mateo 28,19-20 “Id, pues, y haced mis discípulos a todos los habitantes del mundo; bautizadlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y enseñadles a cumplir todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”, es decir, hay una garantía, una promesa de que Jesús va a estar con la iglesia hasta el fin de los tiempos. No digamos nada cuando le promete a Pedro “las puertas del infierno no derrotarán a esta iglesia”, es otra promesa de indefectibilidad, de que la iglesia va a permanecer firme. Otra garantía la tenemos en Juan 14,16 “Y yo pediré al Padre que os envíe otro defensor, el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con vosotrosA esto se llama indefectibilidad, que el Señor ha prometido que la iglesia permanecerá a pesar de enemigos, luchas, heridas, avatares, hasta el final de los tiempos.

. La infalibilidad hace referencia a la asistencia del Espíritu Santo para que no caigamos en el error. El Señor no ha permitido que sus hijos permanezcan en el error, es una consecuencia lógica del amor de Cristo que se desposó con su iglesia, cuando se ama, el amor no tolera el error, no tolera vivir en la oscuridad y por lo tanto la prerrogativa de infalibilidad solamente se puede entender por un don del amor de Cristo hacia su iglesia y de Dios Padre hacia sus hijos.    

Punto 890 La misión del Magisterio está ligada al carácter definitivo de la Alianza instaurada por Dios en Cristo con su Pueblo; debe protegerlo de las desviaciones y de los fallos, y garantizarle la posibilidad objetiva de profesar sin error la fe auténtica. El oficio pastoral del Magisterio está dirigido, así, a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera. Para cumplir este servicio, Cristo ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de costumbres. El ejercicio de este carisma puede revestir varias modalidades:

. En el caso de la infalibilidad tenemos la garantía de que la iglesia será fiel a la palabra de Cristo, y la transmitirá sin desviación ni error en virtud de la promesa dada por el Espíritu Santo. Si la iglesia no trasmitiera con fidelidad la palabra de Cristo no podría cumplir su misión, que es la misión que Jesús le encomendó. Jesús le da a la iglesia la facultad de infalibilidad, hay una garantía en estar enseñando la verdad. Mateo 24,35  “el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”, solamente la palabra de Cristo es infalible, y si la iglesia goza de esta prerrogativa de infalibilidad es solo porque tiene la misión de conservar la palabra de Cristo que es infalible. Por lo tanto la infalibilidad no surge de la iglesia, no emana de la iglesia, sino que es Cristo en la iglesia la que le hace infalible, la palabra de Cristo conservada fielmente en la iglesia es lo que la hace infalible.

. Ha habido doctrinas en la iglesia donde el magisterio de la iglesia ha tardado tiempo en proclamar como dogma de fe, como por ejemplo la Inmaculada Concepción, que eran creídas por todo el pueblo de Dios mucho antes de que el Papa lo definiese como dogma de fe, con lo cual ya era una doctrina infalible antes de que el Papa la proclamase porque todo el pueblo junto con sus pastores lo creía. Ahora bien, quizás era necesario formularla para evitar interpretaciones con fronteras difusas. El Papa no se saca las cosas de la manga, en el fondo recurre a la tradición y muchas veces ha sido antes el pueblo creyendo que la iglesia enseñando, el Papa no puede definir de repente como dogma de fe algo ajeno a la tradición de la iglesia. Se olvida a menudo que lo que pertenece a la fe es mucho más extenso que lo que está definido. La infalibilidad no es solamente aquello que está definido como dogma de fe, por ejemplo, la resurrección se considera infalible sin que sea necesario establecerlo como dogma de fe porque no hace falta proclamarlo como tal. Es decir, ha habido dogmas que se han formulado en la medida en que ha habido herejes formulando otras ideas contrarias, y la iglesia ha formulado dogmas para responder a esa herejía, para aclarar. Otros asuntos que no han sido negados nunca como la resurrección, la iglesia no ha tenido necesidad de formularlas como dogma. Aunque dogmas hay muy pocos, nuestra fe va mucho más allá que lo que está únicamente definido como dogma, nuestra fe se extiende por ejemplo a todo el Catecismo. No confundamos un dogma que responde a una circunstancia histórica en la que la iglesia salió frente a una herejía o respondió a una petición concreta, porque la fe de la iglesia infalible es mucho más amplia que lo que ha sido definido como un dogma de fe.

. La infalibilidad, que es la garantía de esa asistencia del Espíritu Santo, se concreta en los temas de fe y moral, la iglesia no es infalible hablando de otras cosas distintas, la iglesia no sería infalible si sacase un documento hablando de otros temas que no tengan que ver con la fe y la moral. También la infalibilidad del Papa no significa impecabilidad personal del Papa, el Papa como persona privada es un hombre sujeto a errores y a miserias al igual que los obispos, por lo tanto la infalibilidad la iglesia la tiene cuando habla, cree y enseña en temas de fe y de costumbres desligándola de la impecabilidad personal, porque podemos ser pecadores tanto los que creemos como los que enseñamos, tanto el Papa como los obispos.


. En una ocasión, en la iglesia se dio la discusión teórica de si podría darse el caso de que un Papa fuese hereje, y los teólogos se armaron un lío. Al final la conclusión de aquella discusión fue que si el Papa fuese hereje tenía que serlo únicamente a nivel privado, pero en la medida en la que él enseña públicamente ahí no tendría herejía, él cuando enseña como Papa estaría preservado de error. Se distingue el aspecto interno, personal y privado del Papa en el que él puede ser pecador, pero lo que el Espíritu Santo está asistiendo a la iglesia, aquello que el Papa enseña como sucesor de Pedro está preservado de error. Por lo tanto la infalibilidad entendida correctamente no es más que un servicio que Cristo ha provisto a su iglesia para que no se desvíe de la verdad.  

viernes, 6 de mayo de 2016

Catecismo 882-887. La constitución jerárquica de la Iglesia. El colegio episcopal y su cabeza, el Papa II

Haz clic AQUI para escuchar el audio completo

Punto 882 El Sumo Pontífice, obispo de Roma y sucesor de san Pedro, "es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles "(LG 23). "El Pontífice Romano, en efecto, tiene en la Iglesia, en virtud de su función de Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y universal, que puede ejercer siempre con entera libertad" (LG 22; cf. CD 2. 9).

. En este punto se dice que el Papa es principio y fundamento perpetuo y visible de unidad. Quien sostiene en la unidad a la iglesia es el Espíritu Santo, no es el Papa, pero aquí se matiza “visible”. El Espíritu Santo se sirve de ese referente visible que es el Papa para poder dar el don de la unidad a la iglesia. Los que formamos la iglesia peregrinante estamos en una condición temporal y corporal, y necesitamos de signos visibles. Es bueno pensar que ocurriría si no hubiera Papa, por ejemplo cuando Lutero rompió con el Papa, comenzó con la iglesia protestante que a falta de un Papa pasaron a ser las iglesias protestantes, que están tremendamente fraccionadas entre ellas. Pueden ser más de cuatrocientas las iglesias protestantes que difieren en sus credos porque ni tienen ese fundamento visible ni posiblemente el Espíritu Santo haya suscitado la unidad al separarse de la iglesia católica. Tenemos una tendencia muy grande al fraccionamiento y el mejor ejemplo es el de la iglesia protestante. Además cuando las iglesias están muy fraccionadas es muy difícil que haya un interlocutor.

. Al Papa se le llama el vicario de Cristo por antonomasia, es decir, vicario como la persona que representa o visibiliza a Cristo pero no en el sentido de que sustituye a Cristo porque nadie sustituye a Jesucristo. Una de las formas que Cristo tiene de continuar presente y visible entre nosotros es a través del Papa. El término vicario no significa que sustituye al otro hasta el punto que el otro ya no es necesario, sino que significa tomar el lugar de… pero en el sentido de hacerle visible. Vicario: dícese de la persona que hace las veces en el sentido de que ha recibido sus poderes, sus facultades, actúa de una forma vicaria, pero no podemos forzar la imagen de vicario hasta el punto de decir que le sustituye haciéndole ya innecesario a Cristo. Cristo siempre está presente en la iglesia.

. El Papa es pastor de toda la iglesia. Esto lo vemos en Juan 21,15-16 cuando Jesús resucitado encomienda a Pedro su iglesia. Lo hace bajo esta imagen del pastor: “apacienta mis ovejas” que se lo dice por tres veces. El Papa tiene la potestad plena, el Papa dentro de la iglesia no tiene que dar cuentas ante nadie porque responde ante Cristo.                 

Punto 883 "El colegio o cuerpo episcopal no tiene ninguna autoridad si no se le considera junto con el Romano Pontífice [...] como Cabeza del mismo". Como tal, este colegio es "también sujeto de la potestad suprema y plena sobre toda la Iglesia" que "no se puede ejercer a no ser con el consentimiento del Romano Pontífice" (LG 22; cf. CIC, can. 336).

. En Mateo 18,18 Jesús le dice a los apóstoles “Os aseguro que todo lo que atéis en este mundo, también quedará atado en el cielo; y todo lo que desatéis en este mundo, también quedará desatado en el cielo”, es decir, le dice a los apóstoles la misma frase que le dice a Pedro en Mateo 16, aunque es cierto que no les dice eso de “os daré la llave del reino de los cielos”, eso se lo dice sólo a Pedro, sin embargo esa frase tan importante del atar y desatar se lo dice a los apóstoles y a Pedro. Por ello en este punto del Catecismo se dice que el colegio de los obispos tiene la potestad suprema y plena, pero hace el matiz de que esa autoridad tiene que estar unida, tiene que estar en comunión con el Papa. Por tanto Pedro es también fundamento visible de unidad no solo para todos los cristianos sino también para los obispos.

Punto 884 La potestad del colegio de los Obispos sobre toda la Iglesia se ejerce de modo solemne en el Concilio Ecuménico "(CIC can 337, 1). "No existe Concilio Ecuménico si el sucesor de Pedro no lo ha aprobado o al menos aceptado como tal" (LG 22).

. El conciliarismo consiste en que los obispos unidos entre sí tienen autoridad frente al Papa. Nosotros rechazamos el conciliarismo como tal, los obispos no tienen autoridad frente al Papa, no pueden ejercer sin el consentimiento del Papa. El concilio ecuménico es el concilio universal de todos los obispos de la iglesia y quien puede convocarlo y dar autoridad a lo que diga el concilio es la presencia y la comunión en torno al sucesor de Pedro. Si el Papa no acepta como concilio ecuménico una reunión de todos los obispos pues no tiene tal condición. El Catecismo ha sido fruto de una colaboración de todos los obispos del mundo para poderlo elaborar, el Papa envió el primer borrador del Catecismo a todos los obispos para que hiciesen sus aportaciones, para que matizasen, para que se expresase mejor, etcétera y se hicieron miles y miles de aportaciones, que viene a ser otro ejemplo de la comunión entre el Papa y los obispos.    
Punto 885 "Este colegio, en cuanto compuesto de muchos, expresa la diversidad y la universalidad del Pueblo de Dios; en cuanto reunido bajo una única cabeza, expresa la unidad del rebaño de Dios" (LG 22).

. Todos los obispos unidos en torno al Papa son la imagen de la unidad y además la diversidad de los obispos en la unidad es un gran don, una gran riqueza.  

Punto 886 "Cada uno de los obispos, por su parte, es el principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares" (LG 23). Como tales ejercen "su gobierno pastoral sobre la porción del Pueblo de Dios que le ha sido confiada" (LG 23), asistidos por los presbíteros y los diáconos. Pero, como miembros del colegio episcopal, cada uno de ellos participa de la solicitud por todas las Iglesias (cf. CD 3), que ejercen primeramente "dirigiendo bien su propia Iglesia, como porción de la Iglesia universal", contribuyen eficazmente "al Bien de todo el Cuerpo místico que es también el Cuerpo de las Iglesias" (LG 23). Esta solicitud se extenderá particularmente a los pobres (cf. Ga 2, 10), a los perseguidos por la fe y a los misioneros que trabajan por toda la tierra.


. Un obispo es en su diócesis lo que el Papa es en la iglesia universal. No decimos la iglesia de tal o cual ciudad sino la iglesia que peregrina en tal o cual ciudad, la iglesia al dividirse en diócesis no se parte. Cada obispo participa de la solicitud en todas las iglesias y particularmente a los pobres, a los misioneros y a los perseguidos, así uno de los signos más grandes que puede hacer un obispo para manifestar la corresponsabilidad es permitir enviar sacerdotes de su diócesis a otros lugares, y ejercer obras de caridad con otras diócesis.  

lunes, 2 de mayo de 2016

Catecismo 880-881.La constitución jerárquica de la Iglesia. El colegio episcopal y su cabeza, el Papa I

Haz clic AQUI para escuchar el audio completo

Punto 880 Cristo, al instituir a los Doce, "formó una especie de colegio o grupo estable y eligiendo de entre ellos a Pedro lo puso al frente de él" (LG 19). "Así como, por disposición del Señor, san Pedro y los demás apóstoles forman un único Colegio apostólico, por análogas razones están unidos entre sí el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, y los obispos, sucesores de los Apóstoles"(LG 22; cf. CIC, can 330).

. La estructura jerárquica de la iglesia es una continuación de la voluntad de Cristo, no surge de una delegación democrática. La razón de ser de la estructura de la iglesia es estar al servicio. Lo fundamental no es ser obispo, sacerdote o monaguillo sino que lo primero es ser miembro de la iglesia, incorporado a Jesucristo por el bautismo, formando parte de su cuerpo místico y siendo miembro del pueblo de Dios. Sólo después podemos hablar de una jerarquía. Jesús reprendió a sus discípulos diciéndoles que “el que quiera ser primero entre vosotros que sea el servidor de todos”, por lo tanto en la iglesia el primero es el servidor de todos.

. Cristo instituye a los doce, no a doce, sino a “los doce”. Ser los doce indica que hay una colegialidad, es ser los cimientos, es ser el nuevo pueblo de Dios en referencia a las doce tribus de Israel. Ese número tiene todo el simbolismo de la iglesia como colegio, como continuadora de ese nuevo pueblo de Israel. Luego se afirma que pone a Pedro al frente de ese pueblo. En el pasaje de Mateo 16,15 “Y vosotros, ¿quién decís que soy? –les preguntó.  Simón Pedro le respondió: –Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. Entonces Jesús le dijo: –Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque ningún hombre te ha revelado esto, sino mi Padre que está en el cielo”, curiosamente es Pedro el que se adelanta a dar la respuesta como si hablara en nombre de todos, como si fuera el portavoz. Tampoco es casual la presencia de Pedro en el Nuevo Testamento que aparece 144 veces, siendo Juan el siguiente apóstol que más aparece, que son 34 veces, es por tanto la capitalidad de Pedro evidente en todos los evangelios. De esos doce apóstoles se ha derivado el colegio de los obispos, éstos son sucesores de los obispos al igual que los Papas son sucesores de Pedro. El obispo de Roma es sucesor de san Pedro y el colegio episcopal es sucesor de los apóstoles.

Punto 881 El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente de él, la piedra de su Iglesia. Le entregó las llaves de ella (cf. Mt 16, 18-19); lo instituyó pastor de todo el rebaño (cf. Jn 21, 15-17). "Consta que también el colegio de los apóstoles, unido a su cabeza, recibió la función de atar y desatar dada a Pedro" (LG 22). Este oficio pastoral de Pedro y de los demás Apóstoles pertenece a los cimientos de la Iglesia. Se continúa por los obispos bajo el primado del Papa.

. En este punto se ponen las bases bíblicas en las que está basada la doctrina sobre el colegio episcopal y sobre el Papa. En Mateo 16,18-19 “..tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella, a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos”, en el interior de la cúpula de la basílica de san Pedro están escritos estos versículos a lo largo de su perímetro. Hubo un cambio de nombre, ya no es Simón sino Pedro, Jesús tiene la voluntad con este cambio de nombre, de significar la vocación que le está otorgando a Pedro. El nombre en el mundo hebreo, el nombre designa la vocación que Dios le ha dado a esa persona, por ejemplo al hijo de María el ángel le dijo “le pondrás por nombre Jesús que significa salvador”, es decir, el nombre no es como nuestra cultura sino que significa un contenido, una vocación expresa. Igual que Jesús significa salvador, Pedro significa piedra, y Jesús le cambia de nombre a Simón por piedra.

. Igual pasa con las vocaciones religiosas cuando al entrar una persona por ejemplo en una congregación se ha mantenido la costumbre de cambiar el nombre de esa persona al ingresar en la vida religiosa como imitación de este pasaje del evangelio, es decir, ese nuevo nombre quiere significar la nueva vocación de consagración especial que Dios le ha dado a ese religioso. Jesús le dice a Simón que ahora es la roca, le significa, le da la vocación para ser la roca sobre la que edificará su iglesia. Jesús previamente a cambiarle nombre, le dice a Pedro, cuando éste confiesa que Jesús es el Cristo, el hijo de Dios; que eso que has dicho no te lo ha revelado la carne ni la sangre, es decir no es tu inteligencia, sino mi Padre que está en los cielos, es decir, eso no ha salido de ti, sino que te ha sido revelado por mi Padre, el Espíritu Santo te ha asistido, y por eso tu eres piedra. No eres piedra por tus cualidades personales, eres piedra porque Dios te hace instrumento de luz para los demás.

. Después de haberle prometido a Pedro que las fuerzas del infierno no prevalecerán sobre la iglesia que iba a edificar sobre él, vemos en Mateo 16,18-19 “Te daré las llaves del reino de los cielos: lo que ates en este mundo, también quedará atado en el cielo; y lo que desates en este mundo, también quedará desatado en el cielo”, es por esto por lo que siempre hemos visto a san Pedro representado con las llaves en las manos como imagen de las llaves del reino de los cielos. El signo de las llaves en nuestra cultura lo hemos significado con el portero, y así a veces se hacen chistes de que san Pedro es el portero del cielo, sin embargo esto no es más que un chiste. El concepto bíblico de tener las llaves no es ser el portero, sino el tener el poder, la responsabilidad, el gobierno de la casa. Esto es fácil de imaginar viendo el famoso cuadro de la rendición de Breda, en el que aquél que se rinde entrega su llave al  que ha conquistado la ciudad, es decir, esa llave es signo del poder sobre esa ciudad. Las llaves significan el tener el señorío en la casa. A esto unimos la imagen del “atar y el desatar”, la palabra atar es una palabra que tiene muchas aplicaciones, por ejemplo en la fórmula de la absolución de los pecados que existió hasta la última reforma litúrgica se utilizaba esta palabra: “yo te desato de todas las ataduras”, es decir, se puede aplicar perfectamente al perdón de los pecados porque los pecados suponen una atadura del alma, una esclavitud del alma.


. Jesús instituyó a Pedro pastor de todo el rebaño Juan 21,15-17 “ Cuando ya habían comido, Jesús preguntó a Simón Pedro: –Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Pedro le contestó: –Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: –Apacienta mis corderos. Volvió a preguntarle: –Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le contestó: –Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: –Apacienta mis ovejas. Por tercera vez le preguntó: –Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro, entristecido porque Jesús le preguntaba por tercera vez si le quería, le contestó: –Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: –Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras más joven te vestías para ir a donde querías; pero cuando seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá y te llevará a donde no quieras ir”.  En este texto, Jesús se encuentra con Pedro después de la triple negación, y la respuesta de Jesús es confirmarle en la misión que le había confiado antes de su pecado de negación. Jesús no se arrepiente de haberle confiado a Pedro su iglesia, Jesús ya contaba con su fragilidad, Jesús no se avergüenza de nosotros es infinitamente paciente con nosotros. Jesús confirma por tres veces a Pedro y sigue confiando en Pedro, Jesús confía en el hombre y en la iglesia sostenida por la gracia del Espíritu Santo.