Punto 490 Para ser la Madre del Salvador, María fue "dotada por Dios con dones a la medida de una misión tan importante" (LG 56). El ángel Gabriel en el momento de la anunciación la saluda como "llena de gracia" (Lc 1, 28). En efecto, para poder dar el asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación era preciso que ella estuviese totalmente conducida por la gracia de Dios.
. María fue dotada por Dios con una serie de dones en la medida de su misión, Dios reparte sus dones en la medida de la misión que nos quiera encomendar a cada uno de nosotros, Dios nos capacita para la tarea que nos encomienda, existe un acompañamiento por parte del Señor cuando nos pide ponernos a su servicio. Nada somos sin la gracia de Dios, pero con la gracia de Dios lo podemos todo. Da lo que tienes, entrégale a Dios lo que tienes para así merecer recibir lo que te falta, El te dará la gracia de recibir lo que te falta.
. La misión de María era la más importante que nadie había recibido, a ella se le pide la misión de acoger a Dios que viene al mundo. Por eso es comprensible que fuera llena de gracia, por eso se le dice la llena de gracia, llena de don, Dios la ha preparado para una misión tan importante. Ahora, al mismo tiempo ella también ha colaborado plenamente, ella por su fidelidad se hace merecedora de ese don.
Punto 491 A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María "llena de gracia" por Dios (Lc 1, 28) había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX:
«... la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano (Pío IX, Bula Ineffabilis Deus: DS, 2803).
. En 1854 la iglesia proclama el dogma de la inmaculada concepción, aunque ya en el siglo XII se estableció la fiesta de la inmaculada concepción el 8 de diciembre, nueve meses antes de la natividad de María que es el 8 de septiembre. En el momento de la concepción, María ya era santa. El tema tardó en definirse dogmáticamente porque había entre los teólogos diversas opiniones. Especialmente santo Tomás de Aquino defendió que María había sido absuelta del pecado original en el útero de su madre, es decir, durante la gestación. Pero en la concepción si tenía pecado original y durante la gestación fue purificada del pecado original, sin embargo en otros lugares de la suma teológica parece que cabía interpretarse que estaba abierto a la interpretación que hizo la iglesia de que ya había sido concebida inmaculada. Por otro lado Escoto (franciscanos) asume la defensa de la inmaculada concepción desde el mismo instante de la propia concepción. Poco a poco fue inclinándose la balanza hacia la interpretación que hoy conocemos, que María fue concebida sin pecado original.
. La Virgen María fue preservada de toda mancha del pecado original, es elegida, predilecta y privilegiada como instrumento de Dios para el mundo. Tres aspectos de nuestra fe están subrayados de manera singular en la proclamación de la inmaculada: la estrecha relación entre María, Jesús y la Iglesia, María colaboró con la obra del Salvador, la iglesia es la imagen de María, en ella tiene su modelo; la plenitud de la obra de la redención la vemos cumplida en María, habrá muchas personas en las que tenga fruto la sangre redentora de Cristo, sobre todo en la santidad de su madre, es la obra maestra de la redención de Jesucristo ; y la absoluta enemistad entre María y el pecado, no caben pactos ni componendas entre María y el pecado, la imagen de María pisando la cabeza de la serpiente es emblemática.
Punto 492 Esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella fue "enriquecida desde el primer instante de su concepción" (LG 56), le viene toda entera de Cristo: ella es "redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo" (LG 53). El Padre la ha "bendecido [...] con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo" (Ef 1, 3) más que a ninguna otra persona creada. Él la ha "elegido en él antes de la creación del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia, en el amor" (cf. Ef 1, 4).
. Nos dice san Pablo (a los Efesios 1,4), El la ha elegido…
Punto 493 Los Padres de la tradición oriental llaman a la Madre de Dios "la Toda Santa" (Panaghia), la celebran "como inmune de toda mancha de pecado y como plasmada y hecha una nueva criatura por el Espíritu Santo" (LG 56). Por la gracia de Dios, María ha permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.
. En la iglesia oriental no existió el debate que hubo en occidente sobre si María había sido preservada del pecado antes de ser concebida o una vez concebida en pecado luego fue purificada. La fe de la iglesia oriental tiene una fe igual a la de la iglesia católica antes de la proclamación del dogma de la inmaculada concepción. Llaman a María la Toda Santa, inmune de toda mancha de pecado.
. A la sombra de María podemos pararle los pies al mal del mundo, por eso tiene tanta fuerza nuestra fe en la Inmaculada, tiene muchas aplicaciones prácticas como por ejemplo recordarnos que tenemos el pecado original, que todos somos pecadores, y por ejemplo María como modelo de pureza y de castidad para todos nosotros, vemos el cuerpo como espejo del alma, como expresión de la interioridad, en lugar de ver al cuerpo como una incitación de las pasiones humanas.
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