lunes, 7 de diciembre de 2015

Catecismo 698-701. El nombre, los apelativos y los símbolos del Espíritu Santo. Símbolos del Espíritu Santo II

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Punto 698 El sello es un símbolo cercano al de la unción. En efecto, es Cristo a quien "Dios ha marcado con su sello" (Jn 6, 27) y el Padre nos marca también en él con su sello (2 Co 1, 22;Ef 1, 13; 4, 30). Como la imagen del sello [sphragis] indica el carácter indeleble de la Unción del Espíritu Santo en los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y del Orden, esta imagen se ha utilizado en ciertas tradiciones teológicas para expresar el "carácter" imborrable impreso por estos tres sacramentos, los cuales no pueden ser reiterados.

. El sello es una imagen cercana a la de la unción, el efecto que hace el Espíritu Santo cuando somos ungidos es sellarnos en nuestra alma, con un sello imborrable de Dios en nuestra alma. Al igual que en un rebaño un pastor ha marcado a sus terneros con un sello, Dios nos marca, nos deja una huella imborrable en nuestra alma, es el sello que el Espíritu Santo ha imprimido en nosotros, de que somos de Dios.

. Jesús está marcado por el sello, en Juan 6,27 “trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”. El sello del Espíritu Santo nos marca para siempre.  En la segunda carta a los Corintios 1,22 “Y es Dios el que nos reconforta en Cristo, a nosotros y a ustedes; el que nos ha ungido, el que también nos ha marcado con su sello y ha puesto en nuestros corazones las primicias del Espíritu”. En el pasaje del hijo pródigo que vuelve a casa de su padre, comprueba que el hijo no podía nunca dejar de ser hijo porque ser hijo está marcado en el ser de la persona. Una vez que somos hijos no podemos pasar a ser otra cosa. En los sacramentos del bautismo, confirmación y del orden, quedamos marcados, sellados, tienen un carácter que no se borra, es indeleble. Cuando uno es bautizado, ya estás sellado, ya eres hijo de Dios, ese sello no se ha borrado nunca, el bautismo no se puede repetir, igual que uno no se puede borrar del bautismo.  

Punto 699 La mano. Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos (cf. Mc 6, 5; 8, 23) y bendice a los niños (cf. Mc 10, 16). En su Nombre, los Apóstoles harán lo mismo (cf. Mc 16, 18; Hch5, 12; 14, 3). Más aún, mediante la imposición de manos de los Apóstoles el Espíritu Santo nos es dado (cf. Hch 8, 17-19; 13, 3; 19, 6). En la carta a los Hebreos, la imposición de las manos figura en el número de los "artículos fundamentales" de su enseñanza (cf. Hb 6, 2). Este signo de la efusión todopoderosa del Espíritu Santo, la Iglesia lo ha conservado en sus epíclesis sacramentales.

. Marcos 6,5 “Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de curar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos”, Jesús con sus manos impone las manos y cura, y el Espíritu Santo ha pasado a simbolizar las manos de Jesús. En Marcos 8,23 “El tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después de poner la saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: «¿Ves algo?». El ciego, que comenzaba a ver, le respondió: «Veo hombres, como si fueran árboles que caminan». Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó curado y veía todo con claridad“. Esas manos simbolizan espiritualmente la caricia del Espíritu Santo. En su nombre los apóstoles harán lo mismo, impondrán las manos y curarán: Marcos 16,18 “Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán“, Jesús pone el signo de la imposición al mismo nivel que el exorcismo, que la expulsión de los demonios. Los apóstoles ejercieron la imposición de las manos no solo para la sanación sino que también daban el mismo don del Espíritu: en Hechos 8,17-19 “Entonces les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo. Al ver que por la imposición de las manos de los Apóstoles se confería el Espíritu Santo, Simón les ofreció dinero, diciéndoles: Les ruego que me den ese poder a mí también, para que aquel a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo”.

. El momento cumbre del sacramento de la confirmación es cuando se imponen las manos sobre los confirmados simbolizando la trasmisión del Espíritu Santo. Esta misma imposición se hace en el sacramento de la unción de los enfermos. La imposición de las manos es imagen de la trasmisión del Espíritu Santo. En todos los sacramentos se ha conservado una especie de epíclesis o invocación del Espíritu Santo cuando por ejemplo el sacerdote en la eucaristía extiende las manos sobre el pan y el vino pidiendo que el Espíritu Santo venga sobre el pan y el vino para convertirlo en el cuerpo y la sangre del Señor.

. El Catecismo hace referencia a Hebreos 6,2 “Por eso, dejando a un lado la enseñanza elemental sobre Cristo, vayamos a lo más perfecto, sin volver otra vez sobre las verdades fundamentales, como el arrepentimiento por las obras que llevan a la muerte y la fe en Dios. la instrucción sobre los bautismos y la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno”, donde llama la atención que se hable de la imposición de las manos como uno de los artículos fundamentales de la enseñanza, a un nivel comparativo con la resurrección, el juicio eterno…, es decir, qué importancia tenía la imposición de las manos en la primitiva comunidad cristiana, más que entre nosotros.

Punto 700 El dedo. "Por el dedo de Dios expulso yo [Jesús] los demonios" (Lc 11, 20). Si la Ley de Dios ha sido escrita en tablas de piedra "por el dedo de Dios" (Ex 31, 18), la "carta de Cristo" entregada a los Apóstoles "está escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne del corazón" (2 Co 3, 3). El himno Veni Creator invoca al Espíritu Santo como dextrae Dei Tu digitus ("dedo de la diestra del Padre").

. Hay algunos versículos donde se utiliza la imagen del dedo por ejemplo en Lucas 11,20  “por el dedo de Dios expulso yo los demonios”. La imagen del dedo no es más que una extensión de la imagen de la mano.

Punto 701 La paloma. Al final del diluvio (cuyo simbolismo se refiere al Bautismo), la paloma soltada por Noé vuelve con una rama tierna de olivo en el pico, signo de que la tierra es habitable de nuevo (cf. Gn 8, 8-12). Cuando Cristo sale del agua de su bautismo, el Espíritu Santo, en forma de paloma, baja y se posa sobre él (cf. Mt 3, 16 paralelos). El Espíritu desciende y reposa en el corazón purificado de los bautizados. En algunos templos, la Santa Reserva eucarística se conserva en un receptáculo metálico en forma de paloma (el columbarium), suspendido por encima del altar. El símbolo de la paloma para sugerir al Espíritu Santo es tradicional en la iconografía cristiana.

. El símbolo de la paloma es el símbolo del Espíritu Santo más popular. Cuando Cristo sale del agua de su bautismo, el Espíritu Santo en forma de paloma baja y se posa sobre él. Mateo 3,16 “Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él “. El Espíritu Santo desciende y reposa en el corazón purificado de los bautizados, éstos son pues templo del Espíritu Santo.


. A los primitivos sagrarios en muchas partes de la iglesia católica se les llamaba columbario. Un columbario es una imagen de una paloma hueca por dentro que tiene en el pecho una pequeña puerta dentro de la cual se coloca la eucaristía.

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