Punto 698 El sello es
un símbolo cercano al de la unción. En efecto, es Cristo a quien "Dios
ha marcado con su sello" (Jn 6, 27) y el Padre nos marca también
en él con su sello (2 Co 1, 22;Ef 1, 13; 4, 30). Como la imagen
del sello [sphragis] indica el carácter indeleble de la Unción del Espíritu
Santo en los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación y del Orden, esta
imagen se ha utilizado en ciertas tradiciones teológicas para expresar el
"carácter" imborrable impreso por estos tres sacramentos, los
cuales no pueden ser reiterados.
. El sello es una imagen cercana a la de la unción, el efecto que
hace el Espíritu Santo cuando somos ungidos es sellarnos en nuestra alma, con
un sello imborrable de Dios en nuestra alma. Al igual que en un rebaño un
pastor ha marcado a sus terneros con un sello, Dios nos marca, nos deja una
huella imborrable en nuestra alma, es el sello que el Espíritu Santo ha
imprimido en nosotros, de que somos de Dios.
. Jesús está marcado por el sello, en Juan 6,27 “trabajen, no por el alimento perecedero,
sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del
hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”. El
sello del Espíritu Santo nos marca para siempre. En la segunda carta a los Corintios 1,22 “Y es Dios el que nos reconforta en Cristo, a
nosotros y a ustedes; el que nos ha ungido, el que también nos ha marcado
con su sello y ha puesto en nuestros corazones las primicias del Espíritu”.
En el pasaje del hijo pródigo que vuelve a casa de su padre, comprueba que
el hijo no podía nunca dejar de ser hijo porque ser hijo está marcado en el ser
de la persona. Una vez que somos hijos no podemos pasar a ser otra cosa. En los
sacramentos del bautismo, confirmación y del orden, quedamos marcados,
sellados, tienen un carácter que no se borra, es indeleble. Cuando uno es
bautizado, ya estás sellado, ya eres hijo de Dios, ese sello no se ha borrado
nunca, el bautismo no se puede repetir, igual que uno no se puede borrar
del bautismo.
Punto 699 La
mano. Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos
(cf. Mc 6, 5; 8, 23) y bendice a los niños
(cf. Mc 10, 16). En su Nombre, los Apóstoles harán lo mismo
(cf. Mc 16, 18; Hch5, 12; 14, 3). Más aún, mediante la
imposición de manos de los Apóstoles el Espíritu Santo nos es dado
(cf. Hch 8, 17-19; 13, 3; 19, 6). En la carta a los Hebreos, la
imposición de las manos figura en el número de los "artículos
fundamentales" de su enseñanza (cf. Hb 6, 2). Este signo de la
efusión todopoderosa del Espíritu Santo, la Iglesia lo ha conservado en sus
epíclesis sacramentales.
. Marcos 6,5 “Y no pudo
hacer allí ningún milagro, fuera de curar a unos pocos enfermos,
imponiéndoles las manos”, Jesús con sus manos impone las manos y
cura, y el Espíritu Santo ha pasado a
simbolizar las manos de Jesús. En Marcos 8,23 “El tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después
de poner la saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó:
«¿Ves algo?». El ciego, que comenzaba a ver, le respondió: «Veo hombres, como
si fueran árboles que caminan». Jesús le puso nuevamente las manos sobre los
ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó curado y veía todo con
claridad“. Esas manos simbolizan espiritualmente la caricia del Espíritu
Santo. En su nombre los apóstoles harán lo mismo, impondrán las manos y
curarán: Marcos 16,18 “Entonces les dijo:
«Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El
que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos
prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y
hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si
beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre
los enfermos y los curarán“, Jesús pone el signo de la imposición al
mismo nivel que el exorcismo, que la expulsión de los demonios. Los apóstoles ejercieron
la imposición de las manos no solo para la sanación sino que también daban el
mismo don del Espíritu: en Hechos 8,17-19 “Entonces
les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo. Al ver que por la
imposición de las manos de los Apóstoles se confería el Espíritu Santo, Simón les
ofreció dinero, diciéndoles: Les ruego que me den ese poder a mí también, para
que aquel a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo”.
. El momento cumbre del sacramento de la confirmación es cuando
se imponen las manos sobre los confirmados simbolizando la trasmisión del
Espíritu Santo. Esta misma imposición se hace en el sacramento de la unción
de los enfermos. La imposición de las manos es imagen de la trasmisión del Espíritu
Santo. En todos los sacramentos se ha conservado una especie de epíclesis o
invocación del Espíritu Santo cuando por ejemplo el sacerdote en la eucaristía
extiende las manos sobre el pan y el vino pidiendo que el Espíritu Santo venga
sobre el pan y el vino para convertirlo en el cuerpo y la sangre del Señor.
. El Catecismo hace referencia a Hebreos 6,2 “Por eso, dejando a un lado la enseñanza elemental sobre Cristo, vayamos
a lo más perfecto, sin volver otra vez sobre las verdades fundamentales, como
el arrepentimiento por las obras que llevan a la muerte y la fe en Dios. la
instrucción sobre los bautismos y la imposición de las manos, la resurrección
de los muertos y el juicio eterno”, donde llama la atención que se
hable de la imposición de las manos como uno de los artículos fundamentales de
la enseñanza, a un nivel comparativo con la resurrección, el juicio eterno…, es
decir, qué importancia tenía la imposición de las manos en la primitiva
comunidad cristiana, más que entre nosotros.
Punto 700 El
dedo. "Por el dedo de Dios expulso yo [Jesús] los demonios"
(Lc 11, 20). Si la Ley de Dios ha sido escrita en tablas de piedra
"por el dedo de Dios" (Ex 31, 18), la "carta de
Cristo" entregada a los Apóstoles "está escrita no con tinta, sino
con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de
carne del corazón" (2 Co 3, 3). El himno Veni Creator invoca al
Espíritu Santo como dextrae Dei Tu digitus ("dedo de la diestra
del Padre").
. Hay algunos versículos donde se utiliza la imagen del dedo por
ejemplo en Lucas 11,20 “por el dedo de
Dios expulso yo los demonios”. La imagen del dedo no es más que una extensión
de la imagen de la mano.
Punto 701 La
paloma. Al final del diluvio (cuyo simbolismo se refiere al Bautismo), la
paloma soltada por Noé vuelve con una rama tierna de olivo en el pico, signo de
que la tierra es habitable de nuevo (cf. Gn 8, 8-12). Cuando Cristo
sale del agua de su bautismo, el Espíritu Santo, en forma de paloma, baja y se
posa sobre él (cf. Mt 3, 16 paralelos). El Espíritu desciende y
reposa en el corazón purificado de los bautizados. En algunos templos, la Santa
Reserva eucarística se conserva en un receptáculo metálico en forma de paloma
(el columbarium), suspendido por encima del altar. El símbolo de la paloma para
sugerir al Espíritu Santo es tradicional en la iconografía cristiana.
. El símbolo de la paloma es el símbolo del Espíritu Santo más
popular. Cuando Cristo sale del agua de su bautismo, el Espíritu Santo en forma
de paloma baja y se posa sobre él. Mateo 3,16 “Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron
los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse
hacia él “. El Espíritu Santo desciende y reposa en el corazón
purificado de los bautizados, éstos son pues templo del Espíritu Santo.
. A los primitivos
sagrarios en muchas partes de la iglesia católica se les llamaba columbario. Un
columbario es una imagen de una paloma hueca por dentro que tiene en el pecho
una pequeña puerta dentro de la cual se coloca la eucaristía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario