Punto 640 "¿Por qué
buscar entre los muertos al que vive? No está aquí, ha resucitado"
(Lc 24, 5-6). En el marco de los acontecimientos de Pascua, el primer
elemento que se encuentra es el sepulcro vacío. No es en sí una prueba
directa. La ausencia del cuerpo de Cristo en el sepulcro podría explicarse de
otro modo (cf. Jn 20,13; Mt 28, 11-15). A pesar de eso, el
sepulcro vacío ha constituido para todos un signo esencial. Su descubrimiento
por los discípulos fue el primer paso para el reconocimiento del hecho de la
Resurrección. Es el caso, en primer lugar, de las santas mujeres
(cf. Lc 24, 3. 22- 23), después de Pedro (cf. Lc24, 12).
"El discípulo que Jesús amaba" (Jn 20, 2) afirma que, al entrar
en el sepulcro vacío y al descubrir "las vendas en el
suelo"(Jn 20, 6) "vio y creyó" (Jn 20, 8). Eso
supone que constató en el estado del sepulcro vacío (cf. Jn 20, 5-7)
que la ausencia del cuerpo de Jesús no había podido ser obra humana y que Jesús
no había vuelto simplemente a una vida terrenal como había sido el caso de
Lázaro (cf. Jn 11, 44).
. Hay distintos relatos que narran en los evangelios el hecho del
sepulcro vacío, en el evangelio de san Juan se narra: “El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba
oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió
al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les
dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto». Pedro
y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero
el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al
sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón
Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y
también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas,
sino enrollado en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo, que había
llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó. Todavía no habían
comprendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos”.
En este texto Pedro y Juan entran en el sepulcro vacío y les impactó además
de verlo vacío, encontrar las vendas en el suelo y el sudario aparte. El
termino griego original que nos indica como estaban las vendas es el término
o verbo “keymana”, y este verbo es
el mismo que se utiliza en griego cuando por ejemplo alguien ha sufrido una
picadura de un insecto y tiene una hinchazón, cuando esa hinchazón va
disminuyendo, se va desinflando se utiliza dicho verbo keymana como para
decir que se está deshinchando la herida. Este verbo es el que utiliza san
Juan para decir como encontró las vendas, las encontró aplanadas,
deshinchadas. A san Juan le conmovió, le sacudió en su incredulidad
encontrar las vendas alisadas, aplanadas y no encontrarlas quitadas, que
hubiese sido lo que hubiera ocurrido si alguien hubiera ido a robar el cadáver.
Las encontró como si el cuerpo hubiera salido de ahí sin haber quitado
las vendas, como si se hubiera volatilizado, espiritualizado.
. En el evangelio de san Marcos nos narra lo siguiente: “Pasado el sábado, María Magdalena, María,
la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de
Jesús. A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron
al sepulcro. Y decían entre ellas: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada
del sepulcro?» Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una
piedra muy grande. Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la
derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas. pero él
les dijo: «No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha
resucitado, no está aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto. Vayan ahora a
decir a sus discípulos y a Pedro que él irá antes que ustedes a Galilea; allí
lo verán, como él se lo había dicho». Ellas salieron corriendo del sepulcro,
porque estaban temblando y fuera de sí. Y no dijeron nada a nadie, porque
tenían miedo”. En este texto, se ve la historicidad de los evangelios al
ser las mujeres los primeros testigos de la resurrección. Los evangelistas
son todos hombres, y remarcan que fueron mujeres las primeras que vieron el
sepulcro vacío. Por entonces el papel de la mujer en la sociedad judía era tal
que el testimonio de la mujer no era siquiera válido, una mujer no podía
testificar porque no era digna de tal cosa. Si alguien hubiera querido
inventar que Jesús ha resucitado para que la gente creyese, lo último que haría
sería poner como testigo de esa resurrección a un grupo de mujeres porque no le
iba a creer nadie. La única razón de que haya sido escrito así es porque realmente ocurrió así. Si se lo hubiesen inventado habrían dicho un
grupo de hombres. Este criterio de historicidad de los evangelios es el que se
llama el criterio de discontinuidad.
. En Marcos vemos que las mujeres fueron a hora muy temprana a
comprar perfumes para embalsamar a Cristo, y podría parecer contradictorio con
el hecho de que san Juan 19,33 dice que el cuerpo de Jesús había sido embalsamado
antes de ser sepultado. Sin embargo, todo parece indicar que se produjo una
sepultura el Viernes Santo deprisa y corriendo porque se echaba el sábado encima,
y nadie podía hacer ningún tipo de labor en el comienzo del sábado. Entre la
muerte de Jesús y el comienzo del sábado pasan solo tres horas con lo que se
presume que hasta que se llega a la sepultura no hubo tiempo de acabar con el
embalsamamiento y por eso el domingo de madrugada fueron a terminar esa labor.
. San Ignacio de Loyola considera
que Jesús a quién se apareció primeramente fue a su madre, en un encuentro íntimo
de agradecimiento por su fidelidad.
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