martes, 27 de octubre de 2015

Catecismo 663-664. Jesucristo está sentado a la derecha del Padre I

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Punto 663 Cristo, desde entonces, está sentado a la derecha del Padre: "Por derecha del Padre entendemos la gloria y el honor de la divinidad, donde el que existía como Hijo de Dios antes de todos los siglos como Dios y consubstancial al Padre, está sentado corporalmente después de que se encarnó y de que su carne fue glorificada" (San Juan Damasceno, Expositio fidei, 75 [De fide orthodoxa, 4, 2]: PG 94, 1104).

. La ascensión supone la revelación de un misterio que es la instauración del reino de Dios. En el orden sensible, lo que los ojos ven, la ascensión aparece como una partida hacia el cielo, en Hechos 1,11 “Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir”, indica que Jesús es llevado hacia lo alto, y en Hechos 1,9 dice “los Apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo ocultó de la vista de ellos”, indica que una nube se lo ocultó a sus ojos. Hay pues algo visible y algo invisible o misterioso. La partida y la elevación de Cristo no es únicamente un triunfo personal sino que tiene un valor salvífico para nosotros, está inaugurando una existencia nueva de Jesús que le permite difundir su presencia soberana con mayor eficacia, con mayor capacidad de dar su gracia a todo el mundo. Cristo asciende a los cielos sin dejar de estar entre nosotros. Dios es omnipresente, Dios no ocupa lugar, luego Dios para encarnarse no abandona el cielo, y para ascender a los cielos no abandona la tierra. No proyectemos en Dios nuestras limitaciones humanas.

Punto 664 Sentarse a la derecha del Padre significa la inauguración del reino del Mesías, cumpliéndose la visión del profeta Daniel respecto del Hijo del hombre: "A él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás" (Dn 7, 14). A partir de este momento, los Apóstoles se convirtieron en los testigos del "Reino que no tendrá fin" (Símbolo de Niceno-Constantinopolitano: DS 150).

. Parece que la ascensión es el cumplimiento de la profecía de Daniel 7,13-14 “Yo estaba mirando, en las visiones nocturnas, y vi que venía sobre las nubes del cielo como un Hijo de hombre; él avanzó hacia el Anciano y lo hicieron acercar hasta él. Y le fue dado el dominio, la gloria y el reino...”, esta profecía parece que está hablando de una entronización mesiánica profetizada por Daniel que tiene lugar en la ascensión de Cristo, esa profecía es como el aspecto invisible de la ascensión y la ascensión la hace visible. Que se trata de la instauración del reino mesiánico lo deducimos de la pregunta hecha por los discípulos en el momento en que va a tener la ascensión, cuando dicen “Señor es ahora cuando vas a restablecer el reino de Dios?, esa pregunta la había provocado el hecho de que el mismo Jesús había hablado momentos antes de su ascensión, de la instauración del reino de Dios, en Hechos 1,3 “Después de su Pasión, Jesús se manifestó a ellos dándoles numerosas pruebas de que vivía, y durante cuarenta días se le apareció y les habló del Reino de Dios”, Jesús les habló del reino de Dios, es decir, esa pregunta estaba en un contexto de que se acercaba el reino de Dios y por eso la pregunta. Los discípulos piensan que ha llegado el momento, pero Jesús les reprende “a vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre”  porque los discípulos entienden la instauración del reino en la forma judaica, a modo de una instauración pseudopolítica. Jesús les añade que serán ellos los encargados de extender el reino hasta los confines de la tierra… “recibiréis el Espíritu de Dios que vendrá sobre vosotros y seréis mis testigos…”. La ascensión de Cristo a los cielos tiene como finalidad la instauración del reino de Dios de manera más plena, más efectiva, más consumada. Y el reino de Dios se extiende en el mundo por la acción de los discípulos.

Con frecuencia en el lenguaje bíblico, la forma en la que se tiene de hablar de la ascensión de Cristo a los cielos es utilizar el término de estar sentado a la derecha del Padre. Por ejemplo Mateo 26,63-64 “Pero Jesús callaba. El Sumo Sacerdote insistió: «Te conjuro por el Dios vivo a que me digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios». Jesús le respondió: «Tú lo has dicho. Además, les aseguro que de ahora en adelante verán al hijo del hombre sentarse a la derecha del Todopoderoso y venir sobre las nubes del cielo», aquí Jesús habla de su glorificación en el cielo sin mencionar la palabra ascensión sino viéndole sentado a la derecha del Padre. En Colosenses 3,1 “Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios”, en Hechos 2,34 “Porque no es David el que subió a los cielos; al contrario, él mismo afirma: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha”, 1ª Pedro 3,22, Hebreos 8,1, etcétera. Son muchos los textos relativos a la ascensión a través de la expresión sentado a la derecha del Padre. La Sagrada Escritura está empapada del acontecimiento de la ascensión de Cristo a los cielos, de que Cristo en este momento está glorificado a la derecha del Padre, no es una historia pasada.


. Estando Cristo sentado a la derecha de Dios, intercede por nosotros, en favor nuestro, al mismo tiempo que los apóstoles hacen su misión apostólica en la tierra. Cristo desde el cielo convierte los corazones al mismo tiempo que los apóstoles predican. En la ascensión se reconoce el poder sacerdotal para santificarnos.  

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