Punto 770 La Iglesia está en la historia, pero al mismo tiempo la transciende. Solamente "con los ojos de la fe" (Catecismo Romano, 1,10, 20) se puede ver al mismo tiempo en esta realidad visible una realidad espiritual, portadora de vida divina.
. La palabra misterio para nosotros es una cosa rara, algo que nos suscita hasta cierta desconfianza, como una novela policíaca, es como decir “aquí hay gato encerrado”. Sin embargo, el termino misterio no se utiliza como cosa sospechosa o que suscita desconfianza por lo desconocido o algo parecido. Misterio es algo que trasciende nuestra capacidad natural de conocimiento, que lo conocemos en parte pero que somos conscientes que vemos una parte de la realidad, y que hay más de lo que vemos. Vemos una parte y lo mejor está aún por conocer.
. Dios por su amor nos revela ese aspecto mejor que se nos escapa a nuestros ojos carnales. Solamente con los ojos de la fe se puede entender a la iglesia. Si no hay ojos de fe observamos la cantidad de interpretaciones equivocadas que se pueden hacer de la iglesia: una institución de poder, una institución que intenta controlar las conciencias, una superestructura que intenta anestesiar las conciencias, etcétera, etcétera. Hay personas que por falta de ojos de fe les cuesta trascender lo que ven.
Punto 771 "Cristo, el único Mediador, estableció en este mundo su Iglesia santa, comunidad de fe, esperanza y amor, como un organismo visible. La mantiene aún sin cesar para comunicar por medio de ella a todos la verdad y la gracia". La Iglesia es a la vez:
— «sociedad [...] dotada de órganos jerárquicos y el Cuerpo Místico de Cristo;
— el grupo visible y la comunidad espiritual;
— la Iglesia de la tierra y la Iglesia llena de bienes del cielo».
Estas dimensiones juntas constituyen "una realidad compleja, en la que están unidos el elemento divino y el humano" (LG 8):
Es propio de la Iglesia «ser a la vez humana y divina, visible y dotada de elementos invisibles, entregada a la acción y dada a la contemplación, presente en el mundo y, sin embargo, peregrina. De modo que en ella lo humano esté ordenado y subordinado a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura que buscamos» (SC 2).
«¡Qué humildad y qué sublimidad! Es la tienda de Cadar y el santuario de Dios; una tienda terrena y un palacio celestial; una casa modestísima y una aula regia; un cuerpo mortal y un templo luminoso; la despreciada por los soberbios y la esposa de Cristo. Tiene la tez morena pero es hermosa, hijas de Jerusalén. El trabajo y el dolor del prolongado exilio la han deslucido, pero también la hermosa su forma celestial» (San Bernardo de Claraval, In Canticum sermo 27, 7, 14).
. Sabemos que Cristo es el único mediador entre Dios y el hombre, y parece por tanto una contradicción ver a la iglesia como mediadora si sólo hay un único mediador, ahora bien, la iglesia no sustituye ni puentea a Cristo sino que le prolonga, prolonga su mediación. Recibe de Jesús su capacidad de ser mediadora. La iglesia protestante afirma que sólo Cristo es el mediador y por tanto dejemos a un lado a María, a los santos, a la iglesia,.. porque sino le van a quitar el protagonismo al solo Dios. Los católicos entendemos “nada al margen de Dios”, porque Dios es fecundo, de Dios provienen los santos, Dios funda su iglesia, y Dios suscita mediaciones. Dios quiere prolongar su mediación en nosotros aunque él sea el único mediador. Nosotros prolongamos la mediación de Jesús, no la sustituimos, no la hacemos sombra ni la puenteamos.
. La iglesia es una sociedad humana al mismo tiempo que el cuerpo místico de Cristo, como sociedad humana que es, está inscrita en un registro de asociaciones, esto es bueno porque se reconoce el derecho de los fieles a asociarse, se reconoce el derecho de libertad religiosa que tenemos todos, igual que Jesús estuvo empadronado, estuvo registrado en Belén. En aquél padrón estaría como hijo de María y José, no constaría hijo de Dios, eso se le escapaba al padrón. Por tanto la iglesia está inscrita en el registro de asociaciones pero éste registro no capta todo lo que es la iglesia. La iglesia se muestra como una sociedad humana por fuera, pero dentro está el cuerpo místico de Cristo. Cristo es la cabeza que rige el cuerpo, y el cuerpo es importante porque le presta a Jesús las manos para que bendiga, le presta los pies para que vaya por todo el mundo, le presta su lengua y su voz para proclamar la palabra, le presta incluso su sangre dando testimonio en el martirio. La cabeza necesita del cuerpo, el Señor ha querido necesitar de la iglesia, cuando dijo en Getsemaní “velad y orad conmigo” quiso sentir necesidad de la oración de aquellos hombres pecadores. Jesús se entristeció cuando el joven rico no le siguió y se puso contento cuando los apóstoles le siguieron porque sentía necesidad de ellos. Por lo tanto la cabeza tiene necesidad del cuerpo y éste responde a la cabeza y podemos concluir que la iglesia es antes la comunidad que el edificio que la alberga. Incluso antes es la convocatoria de Cristo que la reunión de los hombres. La iglesia es custodia y no en vano san José es su patrono porque él fue custodio del niño Jesús y de María.
. En la iglesia está subordinado lo humano a lo divino, lo visible a lo invisible, la acción a la contemplación y lo presente a la ciudad futura. Sería un pecado que podíamos cometer los miembros de la iglesia si subordinamos a Jesús a nosotros, por ejemplo que un sacerdote subordine las cosas sagradas que Dios ha puesto en sus manos como la predicación de la palabra o como la distribución de los sacramentos, que lo subordine a sus criterios humanos, a su comodidad humana. El pecado no sería mezclar lo humano y lo divino, que está mezclado, que Jesús ha querido mezclarlo, Jesús se hizo hombre. El pecado sería pretender poner lo divino a mi comodidad. Siempre lo humano al servicio de lo divino.
. La iglesia está entregada a la acción y dada a la contemplación, como Marta y María, servicio y contemplación que se complementan.
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