Punto 120 La Tradición apostólica hizo discernir a la Iglesia qué escritos constituyen la lista de los Libros Santos. Esta lista integral es llamada «canon» de las Escrituras. Comprende para el Antiguo Testamento 46 escritos (45 si se cuentan Jr y Lm como uno solo), y 27 para el Nuevo
. La Biblia es una colección de libros unificada. El saber qué libros son o no son palabra de Dios, no nos viene indicado en el propio libro, sino que ha sido la tradición de la iglesia la que ha discernido que textos podemos considerarlos como libros sagrados.
. La tradición no solo es necesaria para saber lo que es palabra de Dios, sino también para saber interpretarla. Al conjunto de los libros se le llaman canon de las sagradas escrituras.
. Haciendo historia, en referencia al antiguo testamento, existió la discusión de que había dos listas, la hebrea o canon de Palestina, coleccionado por Esdras y Nehemías en el s IV a.c., esta biblia hebrea se usaba en Palestina y era el único canon reconocido por los fariseos, en total tenían 38 libros. La otra, la lista griega, contiene más libros que la hebrea, y es la que usaban los judíos, no los que vivían en Palestina. Cuando uno lee el nuevo testamento, los apóstoles citan ambos cánones, utilizaron las dos listas. Durante bastante tiempo se impuso la teoría de que la lista griega había ampliado a la lista hebrea. Lutero se adhiere a la lista hebrea. Sin embargo hoy en día, gracias a los descubrimientos de los rollos del Qum Ran, se confirma la postura tradicional católica que incluye los 7 libros que no utiliza la lista hebrea. Por consiguiente, en todas la biblias protestantes se incluyen estos libros que Lutero no incluía.
. En el nuevo testamento, hay escritos en los que se hace referencia no solo al antiguo sino también a escrituras del propio nuevo testamento. Los padres apostólicos del s II conocen y citan el nuevo testamento como escrituras reveladas, dándoles una autoridad semejante o mayor que al antiguo testamento.
Punto 121 El Antiguo Testamento es una parte de la sagrada Escritura de la que no se puede prescindir. Sus libros son divinamente inspirados y conservan un valor permanente, porque la Antigua Alianza no ha sido revocada.
. El antiguo testamento no ha sido derogado.
Punto 122 En efecto, «el fin principal de la economía del Antiguo Testamento era preparar la venida de Cristo, redentor universal». «Aunque contienen elementos imperfectos y pasajeros», los libros del Antiguo Testamento dan testimonio de toda la divina pedagogía del amor salvífico de Dios: «Contienen enseñanzas sublimes sobre Dios y una sabiduría salvadora acerca de la vida del hombre, encierran admirables tesoros de oración, y en ellos se esconden el misterio de nuestra salvación».
. Sin embargo, en el antiguo testamento sí incluye elementos imperfectos y pasajeros, como la legislación que había de los alimentos puros e impuros que son superadas por Cristo al decir que no es por la boca los alimentos que hacen al hombre impuro, sino lo que sale de su corazón. Así Cristo declaraba puros a todos los alimentos derogando todos los aspectos que en el antiguo testamento se habla de alimentos puros e impuros.
Punto 123 Los cristianos veneran el Antiguo Testamento como verdadera Palabra de Dios. La Iglesia ha rechazado siempre vigorosamente la idea de prescindir del Antiguo Testamento so pretexto de que el Nuevo lo habría hecho caduco (marcionismo).
. El marcionismo fue una herejía que existió en la iglesia en el s II, que pretendía una iglesia con todos los ritos similares a los de la iglesia católica y que perduró hasta el s V, y según su doctrina el Dios del amor revelado por Jesucristo era muy distinto al Dios de la ley del antiguo testamento. Marcion dijo que tenemos que quedarnos con el nuevo testamento y rechazar el antiguo testamento, según él, el cristianismo viene a reemplazar al judaísmo, no a darle cumplimiento. Se queda solo con el evangelio de Lucas y diez cartas de S Pablo, despreciando el resto de los libros porque hacían demasiada alusión al antiguo testamento. Ocurre que al rechazar al antiguo testamento, rechaza al Dios creador al rechazar el Génesis, concluyendo que la materia y el cuerpo son cosas malas creadas por un ángel caído del cielo, que Jesús no tuvo un cuerpo real, su cuerpo real se había quedado en el cielo, que aquí tenía una especie de disfraz… se arma un lío el solo tremendo, pues el antiguo y el nuevo testamento no se pueden separar uno del otro sin acabar en incoherencias. La ley del antiguo testamento era como nuestra niñera que nos estaba preparando para el encuentro con Jesucristo.
. Jesucristo no viene a derogar el antiguo testamento, sino a darle pleno cumplimiento.
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