sábado, 8 de noviembre de 2014

Catecismo 80-83. La relación entre la Tradición y la Sagrada Escritura

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Una fuente común...

Punto 80   "La Tradición y la Sagrada Escritura "están íntimamente unidas y compenetradas. Porque surgiendo ambas de la misma fuente, se funden en cierto modo y tienden a un mismo fin". Una y otra hacen presente y fecundo en la Iglesia el misterio de Cristo que ha prometido estar con los suyos "para siempre hasta el fin del mundo" (Mt 28,20).

. Ambas fuentes de revelación, tradición y escritura están compenetradas, la escritura da testimonio de que existe una tradición, y la tradición es la que garantiza que este evangelio, esta carta de Pablo, etc… es o no palabra de Dios. Es la tradición la que ha dicho este libro es palabra de Dios y este otro no.

. Ambas hacen fecunda el misterio de Cristo. Vaya cómo vayamos con teorías propias! no nos predicamos a nosotros mismos sino que estamos para trasmitir la palabra de Dios. Aunque en un principio, tenga más éxito y acogida predicar lo que la gente quiera oir, eso no es fecundo.

… dos modos distintos de transmisión

Punto 81 "La sagrada Escritura es la palabra de Dios, en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo".
"La Tradición recibe la palabra de Dios, encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los Apóstoles, y la transmite íntegra a los sucesores; para que ellos, iluminados por el Espíritu de la verdad, la conserven, la expongan y la difundan fielmente en su predicación".

. La revelación tiene dos fuentes: la tradición de la Iglesia y la sagrada escritura, la primera es que antes que la palabra de Cristo fuera puesta por escrito, sus testimonios fueron transmitidos oralmente. Y no todo lo que dijo Jesucristo quedó por escrito, sino que algunas de sus palabras siguieron presentes en la tradición y en la comunidad cristiano.
. Es posible que durante treinta años después de la ascensión de Jesucristo, existió una predicación oral que poco a poco se fue  poniendo por escrito y probablemente lo primero que se escribiera fuese la pasión pues sus relatos son los más extensos y detallados, mientras que la vida pública está contada mucho más brevemente.

. La tradición ha existido antes que la escritura. Para saber discernir que es palabra de Dios, es la tradición, la Iglesia a través de la sucesión apostólica la que discierne qué libros han sido inspirados en la palabra de Dios. Los evangelios apócrifos no son necesariamente heréticos, y la tradición de la Iglesia ha discernido que no son palabra de Dios, no están inspirados por el Espíritu Santo, porque están escritos mucho más tardíamente, por ejemplo,  el evangelio de Tomás, y además porque en ellos hay mucho de imaginación popular y no está en ellos el espíritu del Señor inspirándolo y sosteniéndolo como palabra de verdad y de vida. Algunos de los evangelios apócrifos pueden tener relatos preciosos pero no son palabra de Dios.

. Los católicos interpretamos la escritura en el seno de la tradición de la Iglesia, en el seno de cómo el libro ha sido recibido e interpretado. La interpretación no es autónoma, caemos sino en un riesgo de subjetividad. Los protestantes sin embargo, dicen que la sola escritura es la fuente de la revelación, y la escritura es libremente interpretada, de forma autónoma. La tradición ilumina la lectura de la palabra de Dios.

. Se dice de los musulmanes, de los protestantes, de los judíos, que son la religión del libro, mientras que los católicos no tenemos conciencia de la religión del libro, sino de la palabra. Cristo dijo a los apóstoles “id y predicad”, no les dijo “id y escribid”, Cristo no entregó un papel, entregó una palabra.

. Por ejemplo: de los doce apóstoles, solo dos escribieron los evangelios, Marcos y Lucas no eran apóstoles. Y los otros diez apóstoles, predicaron oralmente nada más. En 1ª Corintios 11.2 “… y conserváis las tradiciones tal como os la he transmitido…” , en 2ª Tesalonicenses 2,15 “…manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis recibido”, 1ª Corintios 15.5 “… y se apareció a Cefas, y después a los doce”, aquí S Pablo nos da un dato de una aparición que Jesucristo hizo a S Pedro, y curiosamente aquí S Pablo, en este dato del que ningún evangelista habla, lo saca de la tradición. No todo el mensaje de Jesús ha quedado por escrito.  1ª Cor 11 “… porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido…” Gálatas 1 “.. si alguno os anuncia un evangelio distinto del que os he transmitido sea anatema… pues yo lo recibí por la revelación de Jesucristo.” Por tanto caigamos en la cuenta que no somos la religión del libro, sino de la palabra. Y la Iglesia es el lugar donde se acoge esa palabra y sea el altavoz de esa palabra.

Punto 82  "De ahí resulta que la Iglesia, a la cual está confiada la transmisión y la interpretación de la Revelación "no saca exclusivamente de la Escritura la certeza de todo lo revelado. Y así las dos se han de recibir y respetar con el mismo espíritu de devoción"

. Se han de respetar y recibir tanto la tradición como la escritura.

Tradición apostólica y tradiciones eclesiales

Punto 83  La Tradición de que hablamos aquí es la que viene de los apóstoles y transmite lo que éstos recibieron de las enseñanzas y del ejemplo de Jesús y lo que aprendieron por el Espíritu Santo. En efecto, la primera generación de cristianos no tenía aún un Nuevo Testamento escrito, y el Nuevo Testamento mismo atestigua el proceso de la Tradición viva.
Es preciso distinguir de ella las "tradiciones" teológicas, disciplinares, litúrgicas o devocionales nacidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales. Estas constituyen formas particulares en las que la gran Tradición recibe expresiones adaptadas a los diversos lugares y a las diversas épocas. Sólo a la luz de la gran Tradición aquéllas pueden ser mantenidas, modificadas o también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia.

. Hay que distinguir entre tradición con mayúscula, que es el depósito de la fe que Cristo encomendó a sus apóstoles y que por la sucesión apostólica se ha ido transmitiendo esa encomienda de custodiar la fe que se nos transmitió, y las tradiciones con minúscula son la formas concretas que en diferentes sitios se han ido expresando según la cultura popular de cómo se vive la tradición con mayúscula.

. Las tradiciones son importantes pues expresan la tradición con mayúscula, por ejemplo, en los cantos, las devociones populares, el mes de mayo, el mes del rosario,… pero no hay que apegarse a estas tradiciones. Hay que apegarse a la tradición con mayúscula y a la sagrada escritura. Las tradiciones van cambiando, por ejemplo cuando Juan Pablo II introdujo variaciones en el rosario, o cambios en el Vía Crucis. Las tradiciones hay que amarlas pero no apegarse a ellas.


. Los conservadores tienden a conservar lo que ellos han conocido en los últimos años, sin embargo los tradicionalistas abarcan un pasado mucho más extenso, de volver a los orígenes de la Iglesia y ver lo sustancial, el depósito de la fe que ha permanecido durante dos mil años incluso con distintas tradiciones. La Tradición permanece y se expresa en diferentes tradiciones.

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