domingo, 2 de noviembre de 2014

Catecismo 65-67. Cristo Jesús, 'Mediador y plenitud de toda la revelación'. Dios ha dicho todo en su Verbo

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Punto 65  "Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por su Hijo" (Hb 1,1-2). Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En Él lo dice todo, no habrá otra palabra más que ésta.

. Nosotros tenemos la gracia de formar parte de estos  últimos tiempos. Acordémonos del anciano Simeón. Tenemos que sentirnos privilegiados por haber conocido la plenitud de los tiempos. Es una gracia el haber conocido a Jesucristo.

. La revelación de Dios fue avanzando poco a poco, en los patriarcas, los profetas,… hasta que llega a la plenitud enviando a su Hijo. Ahora Dios no elige a enviados, sino que viene El mismo para hablarnos, la encarnación en Jesucristo marca un antes y un después en la comunicación con nosotros.

. El Islam reconoce a Jesucristo como un profeta, pero su error consiste en decir que Mahoma es el profeta definitivo, como si fuese un profeta que supera a Jesucristo, no se dan cuenta que Jesucristo es Dios hecho hombre, es la encarnación de Dios, no lo reconocen como tal.

. En Jesucristo, Dios lo dice todo, la revelación ha llegado a su culmen en Jesucristo, ya nos lo ha dicho todo para nuestra salvación. El que ahora pretenda que Dios nos diga más cosas, haría una necedad, lo que nos ha revelado es más que suficiente, no hay que andar buscando más revelaciones.
No habrá otra revelación
Punto 66  "La economía cristiana, como alianza nueva y definitiva, nunca pasará; ni hay que esperar otra revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo". Sin embargo, aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada; corresponderá a la fe cristiana comprender gradualmente todo su contenido en el transcurso de los siglos.

. La revelación de Dios está ya acabada, no habrá otra revelación pública. Puede ocurrir que Dios haga revelaciones privadas, como a S.Fco de Asís, Faustina Kowalska,… esas revelaciones privadas no añaden nada a la revelación pública.

. La Iglesia aprueba sin embargo estas revelaciones para que no seamos engañados de falsas revelaciones privadas. La Iglesia entra a discernir en estas revelaciones para evitar engaños. Uno de los criterios necesarios para aprobar revelaciones privadas es subrayar algo que el mismo Evangelio dijo, por ejemplo en Fátima se dijo oración y penitencia, el mensaje que transmite es el mismo del Evangelio. Si los mensajes son distintos al Evangelio, las revelaciones no pueden ser ni ciertas ni aprobadas, porque es como decir que a Jesucristo se lo olvido decir algo y ahora viene a decirnos lo que entonces no dijo.

. Existe una tendencia excesiva en buscar revelaciones privadas, y esto no suele ser sano, hay que ser prudentes en esa tendencia.

. La revelación pública está terminada, pero aún no acabada de explicitar. Ahora en el s.XXI tenemos un grado de comprensión de quién es Jesucristo superior que el que tuvieron en los primeros siglos. La Iglesia ha ido explicitando y reflexionando lo que Jesucristo nos dijo.

Punto 67  A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.

. La fe cristiana no puede aceptar "revelaciones" que pretenden superar o corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas religiones no cristianas y también de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes "revelaciones".

. La aportación de las revelaciones privadas es importante, lo que hacen es que en una circunstancia determinada de la historia están acercando una parte de la revelación de Jesucristo, que ya fue predicada por Cristo, la traen a la actualidad, la subrayan, por ejemplo las apariciones de la Virgen a Juan Diego, son en un momento clave en que los indígenas andad perplejos con los hombres conquistadores que llegan con armaduras, con los frailes,… en ese momento la Virgen María les habla a través de Juan Diego, les muestra su amor.

. Claro que las revelaciones pueden ayudar, como los santuarios marianos que ayudan muchísimo a la conversión, siendo éste un signo que la Iglesia suele tener en cuenta para la aprobación de las revelaciones privadas, pero no es un signo definitivo. El de la obediencia a la autoridad de la Iglesia es un signo definitivo por ejemplo.

. Dar más importancia a la revelación privada que a la pública es un signo de desequilibrio espiritual, y la oposición o no aceptar la revelación privada tampoco es signo de equilibrio.

. La Iglesia puede manifestarse de tres formas, una es aprobando una revelaciones privadas diciendo que le parece que sí son auténticas y verdaderas, otra diciendo que no nos consta que son verdadera revelación privada, y otra manera es que nos consta que no son revelaciones privadas y que son un engaño

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