miércoles, 3 de junio de 2015

Catecismo 529-530. Los Misterios de la infancia y de la vida oculta de Jesús. Los Misterios de la infancia de Jesús II

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Punto 529 La Presentación de Jesús en el Templo (cf. Lc 2, 22-39) lo muestra como el Primogénito que pertenece al Señor (cf. Ex 13,2.12-13). Con Simeón y Ana, toda la expectación de Israel es la que viene al Encuentro de su Salvador (la tradición bizantina llama así a este acontecimiento). Jesús es reconocido como el Mesías tan esperado, "luz de las naciones" y "gloria de Israel", pero también "signo de contradicción". La espada de dolor predicha a María anuncia otra oblación, perfecta y única, la de la Cruz que dará la salvación que Dios ha preparado "ante todos los pueblos".

. En Lucas 2,22-39 vemos el pasaje del Encuentro como señala la tradición bizantina, de la presentación de Jesús en el templo. Todo varón primogénito será consagrado al Señor. A Simeón, hombre justo y piadoso, le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al mesías del Señor. Ana la profetisa no se apartaba del templo y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel, etc etc, Existe un hecho histórico de la visita de los padres de Jesús al templo para realizar la presentación y el rito de la purificación. Uno cuanto más santo, cuánto más cerca está de Dios, más pecador se siente y al revés cuando uno está más alejado menos consciente, menos pecador se siente. La consciencia del pecado es proporcional a cuánta luz tengo para ver lo que he hecho, si no tengo luz yo no veo ningún pecado y a medida que uno se acerca a Dios uno va conociendo y comprendiendo su pecado.

. Los personajes de Simeón y Ana los encontramos solo en el evangelio de Lucas, ambas figuras según podemos ver con el descubrimiento de los manuscritos del Qumran que eran personajes característicos del ambiente existente, se caracterizaban por una gran fidelidad a la ley y una anhelante espera mesiánica y escatológica. Simeón pertenece a este tipo de ambiente de Israel que espera una llegada inminente del mesías.

.  En Éxodo 13,2, Yahveh le indica a Moisés que le consagre a todo primogénito, ya sean hombres o animales, es decir, había un precepto en el éxodo que mandaba hacer una consagración que es lo que María y José vienen a realizar.  

Punto 530 La Huida a Egipto y la matanza de los inocentes (cf. Mt 2, 13-18) manifiestan la oposición de las tinieblas a la luz: "Vino a su Casa, y los suyos no lo recibieron"(Jn 1, 11). Toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución. Los suyos la comparten con él (cf. Jn 15, 20). Su vuelta de Egipto (cf. Mt 2, 15) recuerda el éxodo (cf. Os 11, 1) y presenta a Jesús como el liberador definitivo.

. Es en Mateo 2,13-18 donde se narra que “el ángel le dice a José que coja al niño y a su madre y huya a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise porque Herodes va a buscar al niño para matarlo… burlado Herodes, mandó matar a todos los niños menores de dos años… “. No sabemos cuánto tiempo pasaron en Egipto.

. Se ha hecho un estudio sobre la población de la Galilea de aquél tiempo para calcular la dimensión de la matanza de Herodes, y más o menos se calcula que fueron asesinados unos 140-150 niños, a los cuales nosotros veneramos de una forma especial y los llamamos los santos inocentes que son aquellos que murieron en vez de Cristo, aunque luego Cristo murió por todos. Es un intercambio maravilloso en el que decimos Señor daré mi vida por ti porque tú la has dado por mí. Es el misterio que se esconde en los santos inocentes.

. La llegada del mesías se convierte en un rechazo, el rechazo de Herodes que se pensaba que su llegada le iba a hacer sombra, le iba a quitar el puesto. La actitud de Herodes es la contraria a la de Juan Bautista, el que dice que conviene que yo decrezca para que El crezca, mientras que Herodes con su egocentrismo no permite que nadie le haga sombra.


. Jesús desde el principio es perseguido, es un signo de que la luz molesta a las tinieblas. El evangelio de Mateo empieza con la génesis o genealogía de Jesús al igual que en el libro del Génesis capítulo 5,1 se dice: “he aquí el libro de la génesis de Adán”. Mateo hace un paralelismo entre la creación de Adán por parte de Yahveh y la encarnación del verbo, es la creación de una humanidad nueva. La genealogía de Jesús se divide en tres partes y cada una de ellas en 14 generaciones. Mateo toma los nombres de las generaciones del Antiguo Testamento y las divide en tres veces 14, porque nos quiere decir que siendo el numero 7 el número de la plenitud, el 14 es la plena plenitud, y así Mateo nos quiere indicar que el nacimiento de Jesucristo no es algo fortuito perdido en la historia sino que está en el plan que Dios tenía prefigurado. En la genealogía de Jesús, hay parte en dichos antepasados que fueron pecadores, gentiles, prostitutas, Ruth la mohabita que era pagana, Betsabé la mujer de Urías con quién David se unió y cometió ese pecado tan grave, es decir, Jesús se entronca en una genealogía de pecadores, ha conocido de cerca la condición pecadora del hombre. Jesús según la carne sólo es hijo de María y es hijo de David, se entronca con la estirpe de David, por la adopción de José, y esto es importante porque se cumple la profecía de que el mesías nacería de la estirpe de David.

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