Punto 222 Creer en Dios, el Único, y amarlo con todo el ser tiene
consecuencias inmensas para toda nuestra vida:
. Creer y amar es como creer y obrar. Frente a la
afirmación de Lutero que decía nos salvamos por la fe y no por las obras, la
iglesia dice que nos salvamos por la fe y por las obras, una fe sin obras en
una fe muerta. Dice la carta de Santiago: de qué te sirve tu fe sin obras?.
Jesús dice que seremos juzgados porque tuve hambre y me diste de comer, tuve
sed y me diste de beber. También seremos juzgados por nuestra fe, el que crea
se salvará y el que no crea se condenará.
. Nos salvamos por la fe y por el amor, el amor quiere decir
una fe que mueve al hombre entero, no una fe abstracta o una fe teórica. Fe y amor es lo mismo que fe y obras.
Para mover a un hombre a superar su pereza, impureza, vanidad,…. No basta
con una fe teórica y abstracta, hace falta que esos ideales estén impregnados
de amor, porque para mover la pereza hay que tener amor, es como lo que le
pasa a una madre con unos niños que le mueve el amor. El amor es la fe que se
dona, la fe que se hace vida.
Punto 223 Es reconocer la grandeza y la majestad de Dios: "Sí, Dios es
tan grande que supera nuestra ciencia" (Jb 36,26). Por esto Dios debe
ser "el primer servido" (Santa Juana de Arco,Dictum: Procès de
condamnation).
. Es reconocer la grandeza y la majestad de Dios. Lo primero es
ver que somos fruto del amor de Dios, que mi vida tiene un de dónde y un a
dónde, tiene un alfa y un omega, tiene un principio y un fin. Mientras esto no
esté claro vamos a estar dando tumbos. Ser consciente que mi vida tiene un
porqué y para qué.
. Cuando somos conscientes de que venimos del amor de Dios somos
capaces de dar lo mejor de nosotros mismos, mientras tanto el hombre se queda
sin principio y fundamento. El drama de la vida del hombre es poder plantear su
vida de forma intranscendente.
Punto 224 Es vivir en acción de gracias: Si Dios es el
Único, todo lo que somos y todo lo que poseemos vienen de Él: "¿Qué tienes
que no hayas recibido?" (1 Co 4,7). "¿Cómo pagaré al Señor todo
el bien que me ha hecho?" (Sal 116,12).
. A ver qué tienes que no hayas recibido?. Todo te ha sido dado,
sin embargo el hombre materialista es el que dice que todo se lo ha ganado
con su esfuerzo. Todo es un regalo. Según el prisma con el que se mira la
vida uno lo ve de una forma u otra. Si tú has sido avispado en los negocios o
tienes fortaleza, Dios te lo ha dado, la ingratitud es el vicio más abominable.
Lo consecuente es que de nuestra fe en Dios se desprenda una vida de acción de
gracias por existir. Lo curioso suele ser que nosotros para tomar
conciencia de los dones no te das cuenta hasta que no los tienes.
Punto 225 Es reconocer la unidad y la verdadera dignidad de todos
los hombres: Todos han sido hechos "a imagen y semejanza de Dios"
(Gn 1,26).
. De que exista un único Dios se deriva que el género humano
comparte una misma dignidad. Dios es el padre común de toda la humanidad.
Si no tenemos un padre común, a ver como reconocemos al otro como hermano? Si no
hay padre, difícilmente no podemos reconocer como hermanos. Si todos somos
hijos de Dios hemos de respetarnos entre todos.
. Las cosas tienen precio pero el hombre tiene dignidad. El hombre
no puede ser comprado ni vendido ni utilizado ni eliminado por el capricho del
otro hombre porque tiene su dignidad ultima que se sustenta en el amor de Dios.
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