Catecismo 232-235. 'En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo' I

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 Punto 232  Los cristianos son bautizados "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28,19). Antes responden "Creo" a la triple pregunta que les pide confesar su fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu: Fides omnium christianorum in Trinitate consistit ("La fe de todos los cristianos se cimenta en la Santísima Trinidad") (San Cesáreo de Arlés,Expositio symboli [sermo 9]: CCL 103, 48).

. Nuestra fe es trinitaria, aunque suele observarse que tenemos un desarrollo de la fe poco trinitaria, por ejemplo hay gente que dice tener devoción al ES, pero es que no se le puede tener devoción. Devoción se tiene a los santos, no al ES. Incluso se escucha también decir que se tiene devoción a Jesús olvidando su condición divina, como si fuera un santo más. Jesús y el ES están en el seno de la trinidad junto con el padre. Otra deformación es referirnos a Dios sin distinguir en el las tres personas, esto es una pobreza que después de la revelación en Jesucristo y en el ES, sigamos refiriéndonos a Dios como un judío 500 años antes de la llegada de Jesucristo.

. Dios se ha revelado con tres personas y por tanto hemos de relacionarnos personalmente con el padre, con el hijo y con el ES.  

Punto 233  Los cristianos son bautizados en "el nombre" del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y no en "los nombres" de éstos (cf. Virgilio, Professio fidei (552): DS 415), pues no hay más que un solo Dios, el Padre todopoderoso y su Hijo único y el Espíritu Santo: la Santísima Trinidad.

. Los cristianos somos bautizados en el nombre del padre… y no en los nombres de éstos. Un bautismo no tiene poder por ejemplo en el nombre de un santo. Es el padre el que envía a Jesucristo y es Jesucristo el que envía a la iglesia con el poder del ES para bautizar. Sería inválido un bautismo que no sea en el nombre del padre y del hijo y del ES.

Punto 234  El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la "jerarquía de las verdades de fe" (DCG 43). "Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela a los hombres, los aparta del pecado y los reconcilia y une consigo" (DCG 47).

. El misterio de la ST es el misterio central porque nos habla de Dios mismo. Antes de hablar de cómo Dios creó al mundo, de cómo realizó sus obras, de que redimió al mundo, de que envión a su hijo,… antes de todo esto hay afirmar su existencia. El termino jerarquía de las verdades de fe se refiere no a que haya cosas con importancia y otras sin importancia, sino que hay unas que se derivan de otras. Por ejemplo, que es primero, la eucaristía o la resurrección: la resurrección. O bien, si estoy catequizando a alguien alejado he de ir de forma gradual: que verdad es primera jerárquicamente: la encarnación de Dios o el primado de Pedro, pues lo primero pues gracias a la encarnación, Jesús entrega a Pedro su poder y autoridad. Pero ambas verdades son fundamentales, no son optativas pues están apoyadas en la autoridad de Dios y tengo tanta obligación de creer una como otra.

Punto 235  En este párrafo, se expondrá brevemente de qué manera es revelado el misterio de la Bienaventurada Trinidad (I), cómo la Iglesia ha formulado la doctrina de la fe sobre este misterio (II), y finalmente cómo, por las misiones divinas del Hijo y del Espíritu Santo, Dios Padre realiza su "designio amoroso" de creación, de redención, y de santificación (III).

. Nos indica cómo se va a dividir la explicación del misterio de la trinidad, cómo se revela la trinidad, como la iglesia a formulado la fe de este misterio y como el envío del hijo y del ES han realizado el plan amoroso de Dios que es creación, redención y santificación, que son las tres etapas del designio, plan o propósito salvífico de Dios. La creación se la aplicamos especialmente al padre, la redención al hijo y la santificación al ES.