Punto 33 El hombre: Con su apertura a la verdad y a la belleza, con su sentido del bien moral, con su libertad y la voz de su conciencia, con su aspiración al infinito y a la dicha, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios. En todo esto se perciben signos de su alma espiritual. La "semilla de eternidad que lleva en sí, al ser irreductible a la sola materia" (GS 18,1; cf. 14,2), su alma, no puede tener origen más que en Dios.
. El hombre tiene una capacidad racional, Dios le ha dado un entendimiento que bien utilizado puede llegar a concluir con certeza la existencia de Dios y sus atributos principales. La vía más popular es la vía del orden.
. Otra vía es la “contingencia”, es decir, el ser contingente es el que no tiene en sí mismo la razón de su ser, por ejemplo, una mesa de madera no se explica por sí misma, sino que se explica por un árbol que a su vez se explica por un piñón y así sucesivamente. Las cosas contingentes reciben la razón de su ser por otro. El ser necesario es el que tiene en sí mismo la razón de su ser y no necesita de otro anterior para explicarse, y él da la razón de ser a otros. El ser necesario se identifica con un ser infinito que es Dios. El ser contingente no puede explicarse en una cadena infinita hacia atrás porque si todo se explica por uno anterior y no ha habido un ser primero, nunca hubiera comenzado la cadena. Es como una escalera en la que cada escalón se apoya en el anterior, de forma que cada escalón se explica por el anterior, hasta llegar a una base inicial que da origen a la escalera. De la nada no viene nada. De dónde procede Dios?, si procediese de algún sitio, ya no sería Dios, sería un ser contingente, no sería un ser necesario, es una pregunta que es un absurdo. Pero además Dios es eterno, Dios está fuera del tiempo, no hay tiempo, no hay antes ni después: Dios está fuera del tiempo y del espacio. Si hubiese algo antes que Dios, ya no sería Dios. Él es el único ser necesario, creador del tiempo y del espacio, todo se sostiene en El. Todo lo finito es contingente, existe por otro anterior y ese primer anterior es Dios. Por eso Dios es infinito.
. El hombre en su búsqueda de la verdad, nos hace descubrir que en el hombre existe un principio espiritual que es irreductible a la materia, llamémoslo alma, que no se explica solamente por su biología, que es el que tiene ese deseo de infinito. Y ese principio espiritual que hay en el hombre tiene que tener en Dios su origen inmediato, no puede proceder de la materia, porque de la materia viene la materia. Lo espiritual no puede venir de lo material. En el hombre hay actos espirituales que han de venir del alma y no de su biología.
. En el hombre hay actos de los que podamos deducir que son actos espirituales? Pues sí, entendemos que sí hay actos concretos, por ejemplo la libertad, donde cada uno puede determinarse, puede hacer lo que quiera. El hombre elige. Luego existe un alma, existe un principio no reductible a lo biológico, y que obviamente esa alma debe ser creada por Dios porque de lo material no puede venir lo espiritual.
. El hecho del conocimiento intelectual: el hombre llega a abstraer conceptos como la bondad, la belleza, la verdad. Los animales no tienen esta capacidad de abstracción. Los animales tienen su aprendizaje en el código genético, no obtienen por el camino de la inteligencia y la abstracción la comprensión de lo que hacen. Eso solo lo puede hacer el hombre y eso supone un alma espiritual.
. Otro ejemplo de estos actos es el arte o la capacidad artística, donde se ve una abstracción de belleza o verdad. El animal no hace más allá de lo que le pide el instinto.
. El sentido ético de la vida, la existencia de la conciencia, el concepto del bien y del mal son también actos que llevan a la certeza de la existencia del alma.
. El fenómeno de la religión es otro ejemplo. Los animales no pueden tenerlo, es imposible, porque es un fenómeno radicalmente espiritual, supone en el hombre una tendencia al infinito que surge porque las cosas de este mundo no le satisfacen plenamente. Si un animal satisface sus instintos, ya no le pidas más, no da más de sí.
. La deducción de que en muchas partes de la vida del hombre hay acciones espirituales, y estas acciones requieren un principio espiritual en el hombre, es también una vía de acceso a la existencia de Dios.
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