II Las etapas de la revelación
Punto 54 "Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio" (DV 3). Los invitó a una comunión íntima con Ël revistiéndolos de una gracia y de una justicia resplandecientes.
. Las etapas en las que Dios se reveló: ya desde el principio de la creación comenzó esa manifestación de Dios con Adán y Eva. La primera manifestación que Dios hizo fue la creación del mundo. Lo creó todo y lo conservó.
. Queriendo abrir el camino de la salvación, se manifestó a nuestros padres ya desde el principio con Adán y Eva. En el libro del Génesis, Dios tenía una relación personal impresionante, sorprendente e íntima con ellos en el paraíso terrenal.
Punto 55 “Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída [...] alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).
. Llegó la caída del pecado original, que era una auténtica contradicción, que aquéllos que tenían esta intimidad con Dios pudieran rebelarse contra Yaveh. Cómo es posible tal sublevación de Adán y Eva?. Este momento tan dramático del pecado original es un misterio que no podemos comprender plenamente, pero no interrumpió la revelación de Dios. Es más lógico pensar, que Dios dijera, ahí os quedáis, o me arrepiento de haberte creado, o si no queréis conmigo te dejo ahí solo.
. Cuando menos lo merecíamos, Dios derramó su misericordia en ese momento, y por ella vivimos y subsistimos. Dios anuncia su plan de salvación en el mismo momento de la caída: “una mujer aplastará la cabeza de la serpiente”. Nos da una gran lección que es que cuando se produce el pecado en nuestra vida, se produce una desesperación a la que satanás pretende conducirnos después de nuestro pecado. Sin embargo, tenemos la promesa de redención de Dios ante nuestros pecados.
. Dios tiende la mano al hombre en el momento en que ha pecado, no nos abandona.
La alianza con
Noé
Punto 56 “Una vez rota la unidad del género
humano por el pecado, Dios decide desde el comienzo salvar a la humanidad a
través de una serie de etapas. La alianza con Noé después del diluvio (cf. Gn
9,9) expresa el principio de la Economía divina con las "naciones", es
decir , con los hombres agrupados "según sus países, cada uno según su
lengua, y según sus clanes" (Gn 10,5; cf. Gn 10,20-31).
. Aquí se nos habla de la relación de Yaveh con la humanidad a partir de pueblos y naciones, y se va a relacionar con el pueblo de Israel de forma especial. Esto comienza especialmente a partir de Noé y se comienza a sanar la herida que el pecado ha producido.
Punto 57 “Este orden a la vez cósmico, social
y religioso de la pluralidad de las naciones (cf. Hch 17,26-27), está destinado
a limitar el orgullo de una humanidad caída que, unánime en su perversidad (cf.
Sb 10,5), quisiera hacer por sí misma su unidad a la manera de Babel (cf. Gn
11,4-6). Pero, a causa del pecado (cf. Rm 1,18-25), el politeísmo, así como la
idolatría de la nación y de su jefe, son una amenaza constante de vuelta al
paganismo para esta economía aún no definitiva.”
. Pensamos que el progreso del hombre lo puede todo, pero a veces ocurren acontecimientos que manifiestan nuestra fragilidad, parece que el hombre eleva su torre frente a Dios pensando que la seguridad solo la tenemos en nuestros medios, y después eso se cae como un castillo de naipes.
. Sin embargo el plan que Dios tiene para unir a las naciones es un plan de humildad, no de auto suficiencia, sino sintiéndonos hermanos, no sintiéndonos con poder frente a otros. Una forma de obtener la unidad es sometiendo unos a otros y otra bien distinta es una unidad por fraternidad.
. Pero a causa del pecado, el politeísmo y la idolatría… el pecado está siempre en contra de ese plan de Dios de la unidad del género humano. El politeísmo, creencia en varios dioses, es causa de la división entre nosotros, y divinizar a una nación y a los mandatarios como el césar o el caudillo, como si de una divinidad se tratase, es un motivo terrible de división entre nosotros.
Punto 58 “La alianza con Noé permanece en
vigor mientras dura el tiempo de las naciones (cf. Lc 21,24), hasta la
proclamación universal del Evangelio. La Biblia venera algunas grandes figuras
de las "naciones", como "Abel el justo", el rey-sacerdote
Melquisedec (cf. Gn 14,18), figura de Cristo (cf. Hb 7,3), o los justos
"Noé, Daniel y Job" (Ez 14,14). De esta manera, la Escritura expresa
qué altura de santidad pueden alcanzar los que viven según la alianza de Noé en
la espera de que Cristo "reúna en uno a todos los hijos de Dios
dispersos" (Jn 11,52).
. La alianza con Noé dura hasta Jesucristo. Esa alianza dio muchos frutos, se nos recuerdan figuras como Abel, Melquisedec, Daniel, Job,… que nos van preparando la alianza con Jesucristo.
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