martes, 28 de octubre de 2014

Catecismo Punto 51 a 53 - Dios revela su designio amoroso

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Punto 51  "Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina" 

. La revelación ha tenido lugar al hacernos accesibles a Dios Padre por medio de Jesucristo en el Espíritu Santo. Nos dice Jesucristo “nadie va al Padre sino por mí”, Cristo es el camino para llegar al Padre y a la vez Cristo es la meta a la que lleva al Padre.

. La revelación ha cubierto una infinita distancia que nosotros no podíamos traspasar, enviando un mediador que es Jesucristo, que une la divinidad y la humanidad, que estando infinitamente distantes, en Jesucristo se une al Dios y al hombre, es el puente, el arco iris, que traza en la revelación entre el hombre y Dios.

. Los hombres se hacen consortes con Dios, con la naturaleza divina. Dios se casa con los hombres asumiendo la naturaleza humana. Dios se hace hombre para siempre. Hay como un intercambio de naturalezas.



Punto 52  “Dios, que "habita una luz inaccesible" (1 Tm 6,16) quiere comunicar su propia vida divina a los hombres libremente creados por él, para hacer de ellos, en su Hijo único, hijos adoptivos (cf. Ef 1,4-5). Al revelarse a sí mismo, Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.”
Punto 53 “El designio divino de la revelación se realiza a la vez "mediante acciones y palabras", íntimamente ligadas entre sí y que se esclarecen mutuamente (DV 2). Este designio comporta una "pedagogía divina" particular: Dios se comunica gradualmente al hombre, lo prepara por etapas para acoger la Revelación sobrenatural que hace de sí mismo y que culminará en la Persona y la misión del Verbo encarnado, Jesucristo.”

. Dios se revela con palabras y acciones, el mismo Jesucristo no solo utiliza palabras sino también signos, milagros, nos dice: “si no me creéis a mí, creed a mis obras”.

. Muchas veces los gestos nos dan más garantía que las palabras, por eso la cruz es el culmen de la revelación. Es la demostración del amor de Dios.

. Dios no se puede comunicar al hombre embrutecido que necesita una purificación importante de forma gradual, es decir, tiene que ir preparando al hombre de una manera pedagógicamente, así el antiguo testamento es una pedagogía que va preparándonos la llegada de Jesucristo.


. Igualmente, según nosotros nos vamos purificando, según vamos creciendo, vamos entendiendo cada vez más la revelación. Los textos de la palabra de Dios los vamos entendiendo de manera pedagógica cada vez más y poco a poco, es un ir creciendo. Hagámoslo de forma perseverante contando con la paciencia de Dios.

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