Punto 478 Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: "El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34), "es considerado como el principal indicador y símbolo [...] de aquel amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres" (Pio XII, Enc.Haurietis aquas: DS, 3924; cf. ID. enc. Mystici Corporis: ibíd., 3812).
. Jesús durante su vida, agonía y pasión nos ha conocido a todos y cada uno de nosotros, A la vez que tenía una condición humana que le limitaba, el Padre le revela los datos fundamentales de la redención, y uno de esos datos fundamentales es que como hombre nos conociese a nosotros, nos ha conocido y amado a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros. Cuando Jesús decide entregar su vida también lo hace pensando en mí. Dios nos ha amado con un corazón humano, con una conciencia humana, el amor de Dios se ha hecho concreto en nosotros.
. El corazón de Cristo es un
símbolo en el que se subraya que Dios nos ha amado humanamente, y Dios
recurre al modo humano de amarnos porque el amor tiende a ponerse al mismo
nivel del ser amado, es como el ejemplo del amor de unos padres a un niño, y
es la mejor forma de entender ese amor, pues así no tenemos la sensación de
pensar que es un amor inalcanzable o incomprensible. Este amor lo que
manifiesta es que el primer quehacer del hombre es dejarse amar por Dios,
como el primer quehacer de un niño que es dejarse amar por sus padres. Esto a
veces no es tan fácil. Por eso es tan importante confiar absolutamente en Dios,
abandonarnos en sus manos y colaborar con él.
. Jesús como hombre responde al
Padre con un sí incondicional, el corazón de Jesús es el que ha respondido
al Padre diciendo “aquí vengo a hacer tu voluntad”. El corazón de Cristo
nos revela el misterio del pecado, es decir, muchas veces nosotros no
terminamos de entender como nuestro pecado puede afectar a Dios. Frente a esto el
corazón de Cristo se ve herido por nuestros pecados porque Dios es sensible a
la respuesta del hombre, nuestra respuesta le afecta.
. El corazón de Cristo es
nuestro hogar, el lugar en el que tenemos nuestro descanso, los cristianos
tenemos que hacer del Corazón de Cristo nuestro hogar y saber descansar en
el nuestras preocupaciones, nuestras inquietudes, etcétera, para quedarnos tranquilos
y en paz. Así sabemos confiar en su corazón, aprendemos a abandonarnos en él.
. La devoción al corazón de
Cristo nos permite olvidarnos de nosotros mismos, incluso relativizar nuestros
problemas, reírnos un poco de nosotros mismos, decir yo todo lo puedo en aquel
que me conforta, si Jesús me ha dado lo fundamental, me ha revelado su amor,
voy a relativizar los disgustos de la vida, por eso el corazón de Cristo no
sólo es nuestra pasión sino también nuestra alegría. Y el corazón de Cristo
es también donde aprendemos la obediencia de la fe, que no nos poseemos
en propiedad, que Dios piensa en nosotros como instrumentos para la salvación
del mundo.
. En resumen el corazón de
Cristo es nuestro hogar en el que estamos llamados a descansar, nuestra pasión
de nuestra vida, alegría de nuestra vida y modelo de nuestra obediencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario