jueves, 2 de abril de 2015

Catecismo 402-404. El pecado original. Consecuencias del pecado de Adán para la humanidad I

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Punto 402 Todos los hombres están implicados en el pecado de Adán. San Pablo lo afirma: "Por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores" (Rm 5,19): "Como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron..." (Rm 5,12). A la universalidad del pecado y de la muerte, el apóstol opone la universalidad de la salvación en Cristo: "Como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno solo (la de Cristo) procura a todos una justificación que da la vida" (Rm 5,18).

. Aquí vemos que en las fuentes bíblicas nos ha sido revelado la existencia del pecado original, no únicamente en el libro del Génesis se narra la historia del pecado original, sino que observamos que en las cartas de S Pablo se habla del pecado original como algo asumido y que forma parte de la fe de los cristianos.

. Un misterio es una verdad de la que no podemos saber todo, pero no quiere decir que no podamos saber nada. Es como un cuerpo opaco por donde no pasa la luz, es decir, no hay fe, o un cuerpo transparente que es cuando se ve perfectamente, eso es el cielo, la visión beatífica, y un cuerpo traslucido deja pasar la luz pero no se ve nitidamente, aquí no estamos ni en el opaco porque tenemos fe, ni en el transparente porque no estamos en la visión beatífica del cielo, estamos en el traslucido que es la fe, deja pasar algo de luz pero no se ve nitidamente, eso es el misterio. El objetivo del misterio no es ocultar sino más bien iluminar, la luz que va pasando ese cristal traslucido.

. Cómo se entiende que el pecado de los primeros padres haya podido afectar a toda la humanidad? No tenemos una explicación totalmente lógica. Qué relación tenemos con “el que abre la ventana”  al pecado original? El catecismo dice que estamos implicados y que es un misterio ese grado de implicación. En Rom 5,19.12.18 “por la desobediencia de un solo hombre hemos sido constituidos pecadores, …el pecado original nos ha alcanzado a todos,… en esa unión que tenemos entre todos también se da la gracia y la redención…”  

Punto 403 Siguiendo a san Pablo, la Iglesia ha enseñado siempre que la inmensa miseria que oprime a los hombres y su inclinación al mal y a la muerte no son comprensibles sin su conexión con el pecado de Adán y con el hecho de que nos ha transmitido un pecado con que todos nacemos afectados y que es "muerte del alma" (Concilio de Trento: DS 1512). Por esta certeza de fe, la Iglesia concede el Bautismo para la remisión de los pecados incluso a los niños que no han cometido pecado personal (cf. ibíd., DS 1514).

. La iglesia siempre ha enseñado este misterio, que la inclinación que tenemos al mal es consecuencia del pecado original. La iglesia entendió que si el hombre nació con una tendencia al mal, entonces bauticemos a los niños para contraponer la gracia de Dios al influjo del mal. Ya en el s V el pelagianismo proponía no bautizar al niño al negar el influjo del mal, y por tanto que tuviese que ser preservado por la gracia de Cristo.l     
Punto 404 ¿Cómo el pecado de Adán vino a ser el pecado de todos sus descendientes? Todo el género humano es en Adán sicut unum corpus unius hominis ("Como el cuerpo único de un único hombre") (Santo Tomás de Aquino, Quaestiones disputatae de malo, 4,1). Por esta "unidad del género humano", todos los hombres están implicados en el pecado de Adán, como todos están implicados en la justicia de Cristo. Sin embargo, la transmisión del pecado original es un misterio que no podemos comprender plenamente. Pero sabemos por la Revelación que Adán había recibido la santidad y la justicia originales no para él solo sino para toda la naturaleza humana: cediendo al tentador, Adán y Eva cometen un pecado personal, pero este pecado afecta a la naturaleza humana, que transmitirán en un estado caído (cf. Concilio de Trento: DS 1511-1512). Es un pecado que será transmitido por propagación a toda la humanidad, es decir, por la transmisión de una naturaleza humana privada de la santidad y de la justicia originales. Por eso, el pecado original es llamado "pecado" de manera análoga: es un pecado "contraído", "no cometido", un estado y no un acto.


. Nosotros no entendemos nuestro pecado original como un pecado cometido sino como un pecado contraído. Adán y Eva lo cometen, nosotros lo contraemos. En nosotros el pecado original no es un acto sino un estado en el que nacemos. Para explicarlo, el catecismo hace dos afirmaciones: el hecho de que tenemos una unidad en el género humano superior a la que creemos, cuando Jesús nos dice “tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y….cada vez que se lo hicisteis a uno, a mí me lo estabais haciendo” Jesús nos sorprende con una misteriosa unidad con cada uno de nosotros. La segunda afirmación es que Adán y Eva habían sido constituidos en un estado de santidad y justicia originales por gracia de Dios que era superior a lo que la naturaleza humana le correspondía. La naturaleza humana deja de tener ese estado de santidad y justicia original y se enfrente a la crudeza de la naturaleza y se enfrente a la crudeza de la acción de satanás en el mundo.  

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