Punto 557 "Como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén" (Lc 9, 51; cf. Jn 13, 1). Por esta decisión, manifestaba que subía a Jerusalén dispuesto a morir. En tres ocasiones había repetido el anuncio de su Pasión y de su Resurrección (cf. Mc 8, 31-33; 9, 31-32; 10, 32-34). Al dirigirse a Jerusalén dice: "No cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén" (Lc 13, 33).
. La subida a Jerusalén es un momento importante para Jesús, sabe a dónde se dirige, es consciente de que va camino de la Pasión y de la cruz. Jesús pudo prever su muerte pues estaba cuestionando la concepción farisaica de la religiosidad, cuestiona la concepción del sábado por ejemplo, en éxodo 31,14: “Observarán el sábado, porque es sagrado para ustedes. El que lo profane, será castigado con la muerte. Sí, todo el que haga algún trabajo ese día será excluido de su pueblo.” Traspasar el sábado debía ser condenado a muerte, trabajar en sábado como Jesús curaba en sábado podía ser motivo de una condena a muerte. Lo mismo la blasfemia, también estaba castigada con la pena de muerte, y sabemos que a Jesús se le acusaba de blasfemar cuando afirmaba su confianza con Dios Padre: “este blasfema porque se hace igual a Dios”. Jesús pues podía prever su muerte. A sus propios discípulos les pidió que estuvieran dispuestos a dar la vida y difícilmente podría pedírselo sino fuera consciente de que él mismo había venido a dar la vida.
. Qué dijo Jesús de su muerte: Jesús en tres ocasiones anunció
su Pasión, en Marcos 8,31-32 “Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre
debía sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los
escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días”;
en Marcos 9,31-32: “El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los
hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará». Pero
los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas.” Y en Marcos
10,32-34: “Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba
a sus discípulos; ellos estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo.
Entonces reunió nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a
suceder: «Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado
a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a muerte y lo entregarán
a los paganos, ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán.
Y tres días después, resucitará».”. En estas tres ocasiones habla
directa y claramente para que no haya confusión. Jesús no solo pudo prever su
muerte sino que tenía conciencia clara que la fue poco a poco revelando
especialmente a los más íntimos. En la tercera predicción llama la atención que
los discípulos vieron a Jesús tan mentalizado de subir a Jerusalén que se
adelantó a ellos y los de detrás estaban temerosos.
Punto 558 Jesús recuerda el martirio de los profetas que habían sido muertos en Jerusalén (cf. Mt23, 37a). Sin embargo, persiste en llamar a Jerusalén a reunirse en torno a él: "¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas y no habéis querido!" (Mt 23, 37b). Cuando está a la vista de Jerusalén, llora sobre ella (cf. Lc 19, 41) y expresa una vez más el deseo de su corazón:" "¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! pero ahora está oculto a tus ojos" (Lc 19, 41-42).
. La muerte de Jesús entronca con lo que se llama el martirio de
los profetas, recordemos que muchos profetas habían sido mártires, y Jesús era
consciente de que los profetas habían sido mal recibidos especialmente en su
lugar natal.
. Cuando el sacerdote sale de la sacristía y emprende como una
procesión hasta el altar, está rememorando litúrgicamente la subida a Jerusalén,
es subir al monte Calvario, vivamos así la procesión de entrada de la Santa
Misa. Según se iban cumpliendo los días de su asunción, Jesús se afirmó en
su voluntad de ir a Jerusalén. Aquí se nos enseña a que nuestro ofrecimiento
diario sea una reafirmación de nuestra voluntad de entrega de la vocación de
Dios para nosotros.
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