domingo, 15 de marzo de 2015

Catecismo 293-294. 'El mundo ha sido creado para la gloria de Dios'

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Punto 293 Es una verdad fundamental que la Escritura y la Tradición no cesan de enseñar y de celebrar : "El mundo ha sido creado para la gloria de Dios" (Concilio Vaticano I: DS 3025). Dios ha creado todas las cosas, explica san Buenaventura, non [...] propter gloriam augendam, sed propter gloriam manifestandam et propter gloriam suam communicandam("no para aumentar su gloria, sino para manifestarla y comunicarla") (In secundum librum sententiarum, dist. 1, p. 2, a.2, q. 1, concl.). Porque Dios no tiene otra razón para crear que su amor y su bondad: Aperta manu clave amoris creaturae prodierunt ("Abierta su mano con la llave del amor surgieron las criaturas") (Santo Tomás de Aquino, Commentum in secundum librum Sententiarum, 2, prol.) Y el Concilio Vaticano I explica:
El solo verdadero Dios, en su bondad y por su fuerza todopoderosa, no para aumentar su bienaventuranza, ni para adquirirla, sino para manifestar su perfección por los bienes que otorga a sus criaturas, con libérrimo designio, justamente desde el comienzo del tiempo, creó de la nada una y otra criatura. (DS 3002).

 . Hemos sido creados para la gloria de Dios, el sentido de nuestra vida es dar gloria a Dios. Para nosotros estar lleno de gloria suele implicar poca humildad, ufanarse, es un error proyectar en Dios la tendencia vanidosa y soberbia del hombre. Tampoco hay que pensar que Dios se ha querido pavonear y ufanar en la creación, pues a Dios no le hace falta aumentarse porque es infinito, su ser no tiene la posibilidad de acrecentarse, luego no entendamos mal “para gloria de Dios” como si Dios buscase algo que no tiene. La gloria de Dios consiste en manifestarla y comunicarla, en compartirla con las creaturas. Por ejemplo la gloria para unos padres santos es que sus hijos sean felices y que el amor entre el padre y la madre quede reflejado en unos hijos que se aman y se quieren. Unos padres pecadores entienden la gloria prefiriendo unos hijos de los que puedan ufanarse y nos den satisfacciones  ante los demás (mira que listo, que carrera, que puesto, etc…). Estos ejemplos los proyectamos en Dios y decir para gloria de Dios es lo mismo que decir para un amor que se difunde y se expande, para manifestar y comunicar.

 . El creador no busca en la obra de su creación ningún complemento de sí mismo, es decir, la creación no es un complemento de Dios. Dios no tiene ninguna necesidad de haber creado y sin embargo Dios crea. La creación es una participación de la plenitud de Dios y hay grados de perfección en la creación, el hombre participa de la gloria de Dios en un mayor grado de perfección que las plantas o que los montes.  


Punto 294 La gloria de Dios consiste en que se realice esta manifestación y esta comunicación de su bondad para las cuales el mundo ha sido creado. Hacer de nosotros "hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia" (Ef 1,5-6): "Porque la gloria de Dios es que el hombre viva, y la vida del hombre es la visión de Dios: si ya la revelación de Dios por la creación procuró la vida a todos los seres que viven en la tierra, cuánto más la manifestación del Padre por el Verbo procurará la vida a los que ven a Dios" (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, 4,20,7). El fin último de la creación es que Dios , «Creador de todos los seres, sea por fin "todo en todas las cosas" (1 Co 15,28), procurando al mismo tiempo su gloria y nuestra felicidad» (AG 2).

. La gloria de Dios es que el hombre viva, y que viva feliz y santamente, y la gloria del hombre es la visión de Dios, contemplarle eternamente en el cielo y comenzar aquí a vivir en medio de la creación como las arras, como un regalo, como un adelanto de lo que Dios nos va a dar en el cielo.


 . Dios se hace todo en todas las cosas: cuando uno mira con fe, con los ojos de Dios, uno ve a Dios en todas las cosas, en cada pequeño acontecimiento de tu vida, en lo ordinario…

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